(12/12/2022)  

Esta actuación con un presupuesto de licitación de unos 621 millones de euros, responde a la necesidad de concursar de nuevo las obras de integración del ferrocarril en la localidad tras el recurso presentado en marzo por la Confederación Nacional de la Construcción, contra el pliego de cláusulas administrativas particulares del expediente de licitación, resuelto por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales  en junio. La nueva licitación, además, actualiza los precios de las materias primas más significativas.

Permeabilidad y seguridad

La integración en el núcleo urbano de Montcada i Reixac se enmarca en el “Plan de Rodalies” y  junto a otras actuaciones en curso, como la de Sant Feliu de Llobregat, favorecerá la permeabilidad de la infraestructura de la línea Barcelona-Portbou entre los dos sectores de la trama urbana.

Además, incrementará la seguridad al eliminarse dos pasos a nivel situados que registran una elevada densidad de tráfico de vehículos y peatones y en una línea con gran número de circulaciones de las líneas R2 y R11. El soterramiento creará nuevos espacios urbanos. El proyecto modificará la explotación de la red en Barcelona y su área metropolitana.

Características del proyecto

La integración del ferrocarril en su salida natural desde Barcelona hacia el norte, se hará mediante un túnel de cuatro kilómetros con tres vías. El trazado del túnel se iniciará a la altura del barrio de Can Sant Joan y la zona de descenso se ejecutará mediante una estructura de pantallas de hormigón. A continuación, se utilizarán sistemas convencionales de excavación de túneles, alcanzándose una profundidad de 35 metros.

Ya en el ámbito urbano del municipio, el tramo soterrado se realizará mediante pantallas, losa de cubierta y contrabóveda. Para ello, se construirán desvíos provisionales para compatibilizar las obras con la explotación de la R2.

La nueva estación subterránea se ubicará en las proximidades de la estación actual y a partir de ellas, el soterramiento avanzará en dirección norte, cruzando bajo el cauce del río Ripoll y la autopista C-33. 
El nuevo trazado se ha calculado con parámetros aptos para circulaciones de hasta 140 km/h y rampas máximas del tres milésimas.

La estación

La futura estación responderá a los criterios de una estación sostenible, accesible y funcional y contará con tres vías y dos andenes laterales. La vía central, sin andén, será empleada por las composiciones de trenes regionales que no realizarán parada, reduciendo así sus tiempos de viaje.

La nueva estación tendrá dos accesos, desde la calle Guadiana y desde el paseo que se creará sobre la losa que cubrirá las vías. El vestíbulo contará con dos lucernarios y el del lado montaña se materializará mediante un forjado de vidrio traslúcido y antideslizante. Por la noche, la luz artificial de iluminación llegará a través de propios los lucernarios, proporcionarán iluminación al entorno.