El Consejo de Ministros autorizó ayer la licitación, a través de Adif, del contrato para las obras de integración de la infraestructura ferroviaria a su paso por el núcleo urbano de Montcada i Reixac y de la construcción de una nueva estación de Cercanías.
(16/02/2022)
El contrato cuyo valor estimado asciende a 387.28 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de 72 meses, culmina el trabajo desarrollado en los últimos años por las administraciones implicadas en el marco del Plan de Rodalies.
Esta actuación, junto a otras en curso, garantizará la permeabilidad de la infraestructura ferroviaria de la línea Barcelona-Portbou entre los dos sectores de la trama urbana, al eliminar la barrera que supone el actual trazado en superficie.
Además mejora la seguridad para los vecinos y la explotación ferroviaria al eliminarse los dos pasos a nivel situados en la trama urbana, que registran una elevada densidad de tráfico de vehículos y peatones, en una línea con gran número de circulaciones de las líneas R2 y R11 de cercanías.
El proyecto también es trascendente para la configuración de los futuros esquemas de explotación de la red ferroviaria de proximidad en el entorno de Barcelona y su área metropolitana. Las obras reducirán el impacto acústico y visual del ferrocarril, al dejar de circular los trenes en superficie, e incluirán medidas correctoras para atenuar vibraciones.
Proyecto
La integración del ferrocarril en este municipio, salida natural desde Barcelona hacia el norte, se ejecutará con túnel de unos cuatro kilómetros de longitud y tres vías. El trazado del tramo soterrado se iniciará a la altura del barrio de Can Sant Joan. La zona de descenso se ejecutará mediante la construcción de una estructura formada por pantallas de hormigón.
Posteriormente, y ya con el túnel por debajo del acuífero existente en la zona, su ejecución se realizará mediante sistemas convencionales de excavación, lo que evitará el efecto barrera en la circulación subterránea del agua, alcanzando una profundidad de 35 metros. Pasado este sector y coincidiendo con la zona urbana, el tramo soterrado se realizará mediante la construcción de pantallas discurriendo sensiblemente bajo el trazado de las vías actuales.
La nueva estación subterránea se ubicará en las proximidades de la estación actual y a partir de ella, el soterramiento seguirá avanzando en dirección norte, cruzando bajo el cauce del río Ripoll y la autopista C-33. El nuevo trazado se ha calculado con parámetros aptos para circulaciones de hasta 140 km/h y rampas máximas de 3 milésimas.
Estación
La futura estación contará con tres vías y dos andenes laterales, quedando sin andén la vía central que será para la circulación de trenes regionales que no realicen parada. El edificio se ubicará a nivel de calle y tendrá dos accesos, desde la calle Guadiana y desde el paseo que se creará sobre la losa que cubrirá las vías del ferrocarril.
El vestíbulo contará con dos lucernarios .El el lado montaña se materializará mediante un forjado de vidrio traslúcido y antideslizante. Por la noche, las luces artificiales de la estación, a través de los lucernarios, proporcionarán iluminación al entorno, como si se tratase de una caja de luz.