Adif ha autorizado la licitación del contrato de obras de ejecución del proyecto constructivo de la subestación eléctrica de tracción de Fuente Amarga (Valladolid), que dará servicio a la Variante Este y al Nuevo Complejo Ferroviario, así como de la rehabilitación de las subestaciones de El Pinar de Antequera y Cabezón de Pisuerga.
(01/12/2021) Este contrato, que se licita por un importe de 13.741.379 euros e incluye la rehabilitación de las subestaciones de El Pinar de Antequera y Cabezón de Pisuerga, permitirá la alimentación eléctrica del citado tramo y se enmarca en las actuaciones para la mejora de la Red Arterial Ferroviaria de Valladolid,
Subestación eléctrica de Fuente Amarga
Para alimentar a la subestación de Fuente Amarga se empleará una acometida en Valladolid procedente de la subestación que Iberdrola tiene en Renedo, que se encuentra situada a aproximadamente 0,7 kilómetros de la subestación proyectada.
La subestación de Fuente Amarga tendrá dos grupos transformadores rectificadores de 3.000 kW, con ocho salidas de feeder.
Desde la nueva subestación se alimentará en 3.300 VC.C. la línea aérea de contacto correspondiente a la Variante Este, una infraestructura diseñada para doble vía y que discurre a lo largo de 17,5 kilómetros de longitud, dando continuidad a la línea Madrid-Hendaya, y que se empleará para el tráfico de mercancías, permitiendo también el acceso al Nuevo Complejo Ferroviario de Valladolid.
Principales beneficios
Entre los principales beneficios derivados de este contrato y la consiguiente electrificación del tramo afectado conviene destacar que existe una notable ventaja medioambiental en la tracción eléctrica frente a la tracción diésel, además de las ventajas en cuanto a deslocalización de ruidos y emisiones de efecto local.
Así, para el mismo servicio, la tracción eléctrica requiere aproximadamente un 25 por ciento menos energía primaria, necesita menos energía procedente de fuentes fósiles y por tanto no renovables que, en función del mix de producción, puede ser del orden de un 45 por ciento menos y produce alrededor de un 59 por ciento menos emisiones de gases efecto invernadero (también dependiendo del mix de producción).