(08/05/2024)  

El estudio se ha diseñado para ‘aportar un punto de vista racional basado en los principios elementales del ferrocarril y del concepto de red, siempre teniendo en cuenta la realidad continental y los requerimientos de la Unión Europea’. En el resumen ejecutivo se explica que los corredores europeos contemplados en la red TEN-T son “un concepto político que sirve para financiar infraestructuras de transporte, pero no tienen en cuenta una idea de red europea”. Por esta razón argumentan que ‘si se quiere disponer de un sistema eficiente y que cumpla los diferentes objetivos de sostenibilidad, incluso teniendo en cuenta los previsibles aumentos de la demanda de tráfico, es necesaria la disposición de una red ferroviaria peninsular integrada en una red europea. Esa integración necesita de una infraestructura que ofrezca, con condiciones de capacidad, diversidad de itinerarios e interoperabilidad”.

El informe indica que esa diversidad  ‘significa que tiene que existir la posibilidad de ofrecer rutas alternativas para los trenes de los diferentes operadores, en función del tipo de transporte, de las circunstancias del tráfico, etcétera’. En este sentido, señalan que “a medio plazo, esto requiere que existan al menos tres ejes principales de comunicación entre la Península Ibérica y el resto de la red europea, a través de Francia".

En cuanto a la interoperabilidad, tanto en la red peninsular como en la continental, el estudio resalta que es prioritario disponer de un ancho de vía homogéneo, con el estándar europeo de 1.434 mm, gálibos de carga mínimos amplios (P420) con un peso mínimo admisible de 22,5 toneladas por eje, una distribución lógica de apartaderos, con una longitud mínima de 750 a 1000 metros. Además,  consideran necesario disponer de bifurcaciones, cruces y accesos a terminales sin cizallamiento de itinerarios, tensiones de alimentación homogéneas y potencias suficientes (25 kV en ca), señalización adecuada al tráfico, especialmente respecto a velocidades y frecuencias, equipamientos de radio y diferentes elementos de protección, entre otros aspectos.

Junto a estas consideraciones, en el análisis se detalla la relevancia del transporte de mercancías, su peso en la economía y las posibilidades que tiene para avanzar en materia de reducción de emisiones y movilidad sostenible.

Principales actuaciones

Entre las principales conclusiones se resalta que para resolver el déficit de infraestructuras ferroviarias interoperables y hacer que la red europea sea lo más extensa y eficiente posible se debe aumentar la permeabilidad del sistema a través de los Pirineos. Por esta razón, se considera de especial urgencia la inclusión como eje prioritario una conexión intermedia en ancho de vía estándar, con origen en el área de Zaragoza, la conocida ‘Travesía Central de los Pirineos’ mediante Túnel de baja cota. Asimismo, creen muy conveniente la creación de una comisión ejecutiva para establecer un plan director estratégico a largo plazo de infraestructuras ferroviarias básicas para mercancías, en los tres ámbitos geográficos afectados, ibérico, de conexión (transpirenaico) en el que se incluya una hoja de ruta y un programa de inversiones.