Page 97 - Revista Vía Libre Nº 648 - Febrero 2020
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separadas. Cuando había dormido ya un
par de horas, me desperté con un vivo
deseo de abrazar a mi novia y me pasé a
su cama. No entraré en los pormenores
de aquel encuentro, pues son fácilmen-
te imaginables. Pero lo que nunca podré
olvidar fue el traqueteo del vagón, que,
a juzgar por los resultados, multiplicó
por cien la capacidad de mi impulso. Ni
yo mismo me lo podía creer, pero era
verdad que por primera vez en mi vida furgón de cola
sentía una seguridad en mis fuerzas, que
Obra de Edward Hopper. me venía del movimiento del tren, y que
iba a desembocar en mi primer coito ro-
tundamente feliz y también en la alegría
relaciona con los otros. El encuentro entre desco- más total de mi novia, que tan bien se
nocidos en un tren nocturno es, según el tópico, un reflejaba en su celestial sonrisa.
oportunidad para la aventura, pero en Pociag lo que
encontramos son personas deseosas de cambiar su En la pantalla grande, un ejemplo perfecto
vida pero que no encuentran la manera de hacerlo o de esta asociación erótico-ferroviaria podría ser
no osan lanzarse a ella. La compagna di viaggio (1980, Una noche en el coche
A la que nos metemos en trenes de lujo, las co- cama), de Ferdinando Baldi, en la que los protagonis-
sas cambian de manera ostensible. La literatura y el tas son apuestos mocetones y mujeres guapas y es-
cine asocian los viajes nocturnos en expresos de lujo culturales vestidas con lencería y sandalias de tacón.
al glamur y a la aventura galante. El ambiente agitado En un coche-cama de lujo viajan una pareja de recién
que precede a su salida queda recogido en el óleo del casados, un psiquiatra y su paciente, un intelectual
holandés Nicolaas van der Waay, Amsterdam esta- con su secretaria, una mujer con un gigoló, una aspi-
ción central de noche (1895). rante a actriz y un muy sospechoso barón con mo-
Finalmente, no podemos dejar de lado la aso- nóculo que acabará siendo un truhan. La noche se
ciación entre los trenes nocturnos de lujo y el erotis- complica cuando el novio es pretendido por algunas
mo, es decir, la aventura amorosa y el frenesí sexual viajeras, el conductor del coche vive en permanente
asociado al aislamiento, al anonimato y al traqueteo amenaza de infarto ante los estriptis y provocacio-
del tren. El dibujo de Edward Hopper Night on the nes de las señoras, el gigoló acaba en brazos de la
Train (1918) nos habla del cobijo que un tren de no- secretaria del intelectual, etcétera, etcétera, todo ello
che puede ofrecer a unos enamorados, mientras que con el ambiente, las poses y los tópicos de género
para el protagonista del relato Curación milagrosa, de característico del cine pícaro italiano de la época.
Ramón Irigoyen, ganador de la edición de 1991 de los Jordi Font-Agustí
Premios del Tren de la FFE, el traqueteo llega a tener http://arteyferrocarril.blogspot.com/p/jordi-font-agusti.html
propiedades terapéuticas. Es un hombre rico, guapo,
culto y sensible, pero con un problema de impotencia
que le amarga la vida y una novia que era “profunda-
mente amable, y coincidía conmigo en que era tam-
bién más estrecha que el silbido de un fantasma”. El
psiquiatra no consigue resolver su problema, pero el
traqueteo del tren...
El milagro que ocurrió a partir de la no-
che del día 16, en que tomamos el tren en
Madrid, es digno de pasar los manuales
de psiquiatría, y no sé si también inclu-
so a los de gimnasia. Tomamos alguna
copa en el restaurante y, al rato, fuimos
a acostarnos, habíamos reservado, natu-
ralmente, un coche cama y, en un princi-
pio, Alicia y yo nos acostamos en camas
artes...
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