(21/12/2020)  

Esta base ofrece al mercado interno y externo de Renfe la posibilidad de realizar actividades de mantenimiento, reparación y transformación con los más altos estándares de calidad, rentabilidad y competitividad con el sector exterior.

La Base de Mantenimiento Integral de Renfe en Valladolid, que supuso una inversión de 180 millones de euros, ha sustituido a los antiguos talleres la operadora, en el centro de la ciudad. Su traslado ha sido una tarea compleja, dado que ha requerido una minuciosa programación por fases para no parar en ningún momento los servicios ofrecidos.

Así, Renfe inició el traslado de los antiguos talleres a la nueva Base de Mantenimiento Integral Valladolid Fuente Amarga en abril de 2019. El traslado de las dependencias finalizó en los primeros meses de 2020 y, como se ha dicho, constituyó una ardua labor ya que las operaciones tuvieron que realizarse sin detener la producción de mantenimiento del material rodante que Renfe llevaba a cabo en la Base de Mantenimiento Integral del Paseo de Farnesio, en el centro de Valladolid.

La nueva Base de Mantenimiento Integral de Valladolid, que emplea a más de seiscientos trabajadores de Renfe y externos y ocupa una superficie de algo más de 179.000 metros cuadrados en el Páramo de San Isidro, está integrada en un Complejo ferroviario con más de 986.000 metros cuadrados y una superficie cubierta de 78.000 metros cuadrados.

En enero de 2021 los trabajadores de Renfe integrados en la plantilla de la Base serán de 458, lo que supone un incremento de once personas con respecto al personal del año anterior.

Principales actividades de la nueva Base de Mantenimiento

La sociedad Renfe Fabricación y Mantenimiento, a la que pertenece la nueva Base de Mantenimiento IntegraI, tiene como misión ofrecer al mercado, interno de Renfe y externo, los servicios de mantenimiento integral, reparación, transformación y construcción de trenes con criterios de calidad, rentabilidad y competitividad con el sector exterior.

Entre las actividades de la nueva Base de Mantenimiento Integral, cuya carga de trabajo prevista para 2021 es de 650.000 horas, destacan las siguientes:

• Reparaciones cíclicas, programadas sobre los kilómetros recorridos, según los Planes de Mantenimiento de Renfe-Operadora para cada tipo de vehículo.
• Transformación y modernización de unidades autopropulsadas, para conseguir unos trenes confortables, modernos e idóneos para el transporte de viajeros.
• Vida Media. Es la ampliación del Plan de Mantenimiento para conseguir un mayor confort y seguridad, con el fin de asegurar la vida útil del vehículo.
• Fabricación conjunta con Siemens, CAF y Alstom de material para Alta Velocidad, Cercanías y Media Distancia. Se han finalizado los proyectos de los trenes S 103, S 104, Civia III, S 121, S 599 y Civia IV.
• Reparación de componentes, aspecto esencial para todas las intervenciones. La Base de Mantenimiento Integral de Valladolid cuenta con secciones especializadas para componentes, siendo referente en la reparación de bogies, rodaje, reductoras, acoplamientos y sistemas de freno.
• Accesibilidad y mejora de las prestaciones para las personas de movilidad reducida (PMR). Series 447, 448, 594 y 598.
• Reparación de bogies y otros componentes series de Alta Velocidad.