Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Metro de Barcelona probará puertas de andén de movimiento vertical

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Se implantará experimentalmente en el segundo semestre de este año en la estación de Can Cuiàs de la línea 11

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y un conglomerado de empresas e instituciones tecnológicas de Corea del Sur han suscrito un acuerdo en virtud del que el metro de Barcelona será el escenario de una prueba piloto de funcionamiento de puertas de andén verticales, una solución innovadora para aumentar la seguridad y el confort de los viajeros y favorecer, a su vez, la seguridad y la regularidad del tráfico de trenes. La prueba tendrá lugar en el segundo semestre de este año en uno de los dos andenes de la estación de Can Cuiàs, de la línea 11, situada en el término municipal de Montcada i Reixac.


Metro de Barcelona probará puertas de andén de movimiento vertical
 
Andenes de la estación de Can Cuiàs, donde se probarán las puertas verticales.
 
 

(08/01/2018) El acuerdo para materializar el proyecto piloto ha sido suscrito por Metro de Barcelona y la empresa surcoreana STraffic, responsable del desarrollo del sistema, en colaboración con el Instituto del Transporte de Corea, la compañía Woori Tech Co. Ltd., la Asociación Coreana de Señalización Ferroviaria y de la Asociación Comercial Coreana.

Las puertas de andén verticales (VPSD por sus siglas en inglés) desarrolladas por STraffic suponen una alternativa a las puertas de andén de movimiento horizontal que ya están instaladas en las líneas automáticas 9/10 y 11 del metro de Barcelona, así como en otros metros del mundo. Consisten en una estructura vertical fija con unas guías por donde se deslizan tres paneles rígidos, que pueden ser transparentes u opacos. Estos tienen un funcionamiento parecido al de una persiana: se despliegan hacia abajo para establecer una barrera física de cerca de 180 centímetros de altura entre el tren y el borde del andén, o se pliegan hacia arriba para dejar pasar a los viajeros que entran y salen del tren. Están concebidas para un accionamiento automático, sincronizado con el paro de los convoyes.

En comparación con las puertas deslizantes horizontales, las verticales presentan la ventaja de que ofrecen espacios de paso mucho más anchos, por lo tanto no es necesario que los trenes realicen paros de alta precisión, ni que todos los trenes tengan exactamente la misma distribución de puertas. Por ese motivo son adecuadas para una gran variedad de líneas, incluso las que combinan trenes de series distintas, tal y como sucede en algunas del metro de Barcelona.

Ejemplo de puerta vertical de andén. Foto: Straffic

La línea 11, banco de pruebas

Para la prueba piloto en el metro de Barcelona se ha elegido la línea 11, construida y puesta en servicio en 2003 como convencional, y convertida posteriormente al modo automático, y que anteriormente ya ha sido banco de pruebas de otras innovaciones. Antes de que se implantara la circulación sin conductor en la mayor parte de la línea 11, en 2009, la estación de Can Cuiàs fue en 2008 la primera en España en disponer de puertas de andén automáticas.

En el andén de la vía 1 de la estación de Can Cuiàs, que no se utiliza normalmente para el tráfico de viajeros, se montarán a partir del segundo semestre de 2018 unos módulos de puertas automáticas verticales de la firma STraffic. Sobre estos equipos se realizarán, de forma sucesiva y durante por lo menos seis meses, las pruebas de fiabilidad e integración operativa y, si son favorables, las de funcionamiento comercial con viajeros. Los trenes de la línea 11 que intervendrán en las pruebas, de la serie 500, son composiciones de dos coches con capacidad para unas trescientas personas.

Las prestaciones que se espera comprobar suponen en primer lugar un beneficio para los usuarios, puesto que la separación física entre el espacio de espera y el de circulación de los trenes incrementa la seguridad personal, especialmente en el caso de aglomeraciones, y mejora el ambiente y el confort general.

Para su operación, eliminar el riesgo de caídas e intrusiones a las vías supone también un plus de seguridad y fiabilidad en el servicio. Otra ventaja podría ser la facilidad de automatizar la maniobra de cambio de sentido al final de la línea, lo que comporta una reducción del tiempo y una mejora de la frecuencia de paso.

Las pruebas en la estación de Can Cuiàs serán las primeras de un sistema de puertas verticales automáticas en una red urbana de metro, puesto que hasta ahora solo se han instalado en algunas líneas suburbanas en Asia. En paralelo, la empresa fabricante realizará otras pruebas en la red de cercanías de París.