(04/12/2012) La empresa constructora española Acciona Infraestructuras consiguió a principios de noviembre el contrato de la primera fase del Metro de Quito, consistente en 22,5 kilómetros y quince estaciones. Los trabajos preliminares de construcción se encuentran ya en marcha en varios puntos de la ciudad. El contrato de la fase 2 se encuentra en la actualidad en proceso de licitación y abarca la construcción de los túneles, algunas de las estaciones, y los sistemas eléctricos y mecánicos. Los trabajos de tunelación comenzarán el próximo mes de agosto.

La primera línea discurrirá desde Quitumbe, sur de la ciudad, hasta El Labrador, cabecera sur del actual aeropuerto internacional Mariscal Sucre, al norte de la ciudad. Se contemplan además tres líneas: una hacia el norte de la ciudad, cuyo recorrido desde el Labrador hasta Ofelia será por la Av. de la Prensa; otra que prestará servicios al noreste, y discurrirá desde el Labrador hacia Carcelén por la Avenida 10 de Agosto; y una hacia el suroeste de la ciudad, cuyo recorrido será desde la parada El Recreo hacia Guamaní al extremo sur de la ciudad.

El Metro será la "columna vertebral" del sistema integrado de transporte de Quito, compuesto por el Metro, el Metrobus-Q (trolebuses) y la red de autobuses.

Cuatrocientos mil viajeros diarios

La mitad del presupuesto, unos 1.059 millones de euros, se va a financiar mediante instituciones internacionales, incluido el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Latino Americano de Desarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo. Los fondos restantes procederán del municipio y de préstamos del Banco Ecuatoriano de la Seguridad Social, además de empresas suministradoras.

Está previsto que la línea se concluya en el tercer trimestre de 2016, mientras que en servicio comercial entrará a principios de 2017. Los servicios serán gestionados por una flota de dieciocho trenes. La línea transportará alrededor de 400.000 viajeros diarios, con un tiempo de viaje entre extremo y extremo de la línea de treinta minutos. 

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Trazado previsto para el metro de Quito. Ver +

Graves problemas de movilidad

Debido a la inusual configuración geográfica de la ciudad, asentada en 45 kilómetros de Norte a Sur, pero apenas con cinco en su parte más ancha, el problema del transporte público en Quito se ha ido agudizando en los últimos años. Además, el parque automotor, de aproximadamente 450.000 vehículos, ha congestionado la ciudad sobremanera, por eso desde hace varios años se discute la necesidad de tener un sistema de transporte masivo.

Durante la alcaldía de Rodrigo Paz (1988), se planificó una red de trolebuses para solucionar el problema de movilización de la ciudad. El trole de Quito se inauguró en 1995 durante la alcaldía de Jamil Mahuad. Si bien la red planificada nunca se terminó, se crearon corredores exclusivos de autobuses diesel, aunque el plan preveía autobuses eléctricos.

Actualmente se considera que el trole está colapsado. Aunque fue planificado para abastecer la demanda hasta el año 2010, y movilizar hasta 180.000 ahora ya transporta más de 200.000 mil personas.