(15/11/2012) El presidente de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció el pasado 12 de noviembre que el gobierno impulsará los planes para completar la línea en 2024, aunque no dio detalles sobre lo que podría costar el proyecto.

El ministro de Transportes de Escocia, Keith Brown, se reunirá con el secretario de Estado para el Transporte, Patrick McLoughlin, en las próximas semanas para discutir cómo podría Escocia participar en la ampliación del enlace Alta Velocidad 2 hacia el norte, aunque el gobierno escocés desea construir el tramo de la línea bajo su jurisdicción.

Mejora de la capacidad

“No esperaremos a que el Gobierno británico nos traiga la alta velocidad”, declaró Sturgeon. “Ya hemos dado pasos para la construcción de una línea de alta velocidad en Escocia, y ahora podemos decir que esto es factible mucho antes que la ampliación de Alta Velocidad 2. Mantendremos conversaciones con nuestros socios en las dos ciudades y con la industria ferroviaria para estudiar juntos como podemos hacer realidad esta idea”, añadió.

El anuncio llega justo tres meses después de que el gobierno escocés realizara un recorte de 438 millones de euros del presupuesto de 1.200 millones del Programa de Mejoras de la línea Edimburgo-Glasgow para financiar proyectos de carretera. Con esto se eliminó la posibilidad de realizar mejoras de capacidad que habrían permitido la circulación de dos trenes más por hora entre Edimburgo y Glasgow. También se vino abajo la electrificación de la línea que va desde el empalme de Greenhill Lower a Stirling, Alloa y Dunblane.

Se desconoce qué consecuencias sobre la línea de alta velocidad podría tener el resultado del referéndum sobre la independencia que se celebrará en Escocia.