La más joven de las operadoras ferroviarias, Logitren, ha dado un vuelco a su estructura empresarial. Tras la salida de la constructora ACS de su accionariado, y tras varios meses de negociaciones, la transportista intermodal Laumar Cargo ha tomado el relevo del constructor con la filosofía de integrar más su oferta de transporte ligando el ferrocarril y la carretera.
(05/11/2012) Logitren es la más joven de las operadoras ferroviarias en servicio activo y la de más modesta flota, hasta la fecha. Esta empresa, que inició su actividad comercial en junio de 2010 tiene un origen valenciano muy marcado. Sus dos empresas de referencia son levantinas: el grupo constructor Torres Cámara y la operadora ferroviaria autonómica FGV . En su alumbramiento también estuvo presente el potente grupo vinculado a la construcción, obra pública y servicios ACS, pero esta empresa, también con otros intereses ferroviarios, en la operadora Continental Rail / y en alianzas con Renfe Mercancías en el grupo Construrail decidió desligarse de su aventura valenciana.
Logitren salió al mercado para operar el corredor Zargoza-Teruel-Valencia con una única locomotora 335. Un año más tarde incorporó otra segunda locomotora, de la misma serie euro 4000 y en el mismo régimen de propiedad, alquiladas al empresa Alpha Trains.
Estas compras respondían a un importante crecimiento del radio de acción de esta empresa, que escapó del itinerario original con nuevos tráficos hacia Madrid y Valladolid en la primavera de 2011 y hace ahora un año con Bilbao y Barcelona con unas apretadas mallas que aprovechan al máximo la capacidad de su exiguo parque de tracción. Así cerro el primer año con unos 9.500 contenedores transportados, incrementando su actividad esta primavera con tráficos azulejeros entre Castellón-Bilbao esta pasada primavera. Con todos estos servicios, Logitrén maneja la expectativa de mover en todo el ejercicio de 2012 unos 25.000 teus.
Teco de Logitren haciendo un servicio en el ramal el Puerto de Castellón. Foto Javier López Ortega |