SNCF ha anunciado la creación de un Índice Mundial de Movilidad, en el que se ha incluido datos como la dependencia de los distintos países para sus importaciones y exportaciones; la evolución de la población; las tendencias en emisiones de dióxido de carbono en los últimos diez años; y las inversiones totales en ferrocarril, carretera, mar y aire, así como la proporción destinada a modos de transporte sostenibles, como el ferrocarril y los canales fluviales.
SNCF no busca soluciones con el estudio, si no que pretende lanzar el debate. |
||
(04/10/2012) Según ha declarado recientemente Guillaume Pepy, presidente de SNCF, el papel que desempeña la compañía ferroviaria francesa en el ámbito empresarial ha cambiado radicalmente, recalcando que la compañía se ha convertido en una empresa muy importante en la prestación de servicios de movilidad en todo el mundo. “Los trenes directos representan sólo el 50 por ciento de los ingresos de SNCF, junto con el brazo logístico Geodis y Keolis, en el sector del transporte público”, declaró.
Reconociendo la necesidad de una mejor información para los políticos y personas responsables de tomar decisiones, Pepy anunció que SNCF está trabajando para intentar valorar la relación entre la provisión de transporte, la prosperidad económica y el empleo en diferentes países. El confía en que el nuevo Índice de Movilidad actúe como una “palanca clave” para incentivar la inversión en infraestructuras de transporte sostenible, incluso en la difícil situación económica actual.
Demanda de transporte
Junto con un panel de expertos, los consultores responsables del estudio han identificado un total de 66 países con información suficiente para ser incluida en el estudio. Aunque sólo sean resultados iniciales, el índice sugiere que veintiuno de ellos hacen frente a la perspectiva de un producto interior bruto limitado por la viabilidad del transporte, mientras que los países con población avejentada hacen frente a cambios significativos en la demanda de transporte.
De forma preocupante, 58 países han experimentado un incremento en las emisiones de dióxido de carbono procedentes del transporte, incluidos casi todos los Estados miembros de la Unión Europea, además de Brasil, India, Rusia, China y Sudáfrica, pese a los compromisos públicos de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero. Los consultores también han observado que la mayoría de los países están “invirtiendo muy poco en transporte”, y, en particular, en los modos más sostenibles.
El director de Comunicación de SNCF, Patrick Ropert, ha afirmado que el estudio “no busca soluciones, sino lanzar el debate”. Animó a que se hagan comentarios a la información inicial, pues mejoraría el valor del índice en los años futuros.