Bombardier anunció el 18 de septiembre en Innotrans, la feria internacional de transporte ferroviario que se celebra en Berlín, que ha firmado contratos por valor de 281 millones de euros para suministrar y mantener los sistemas de tracción y bogies para la flota de 36 trenes de la serie 350, que están siendo construidos por Talgo para la línea de alta velocidad Meca-Jedah-Medina, en Arabia Saudí.
(20/09/2012) La multinacional con sede en Montreal ha firmado un acuerdo con Talgo por el que suministrará al fabricante español componentes de motorización y control para los 36 trenes de alta velocidad que darán servicio a la línea Medina- La Meca, por un importe de 281 millones de euros.
El contrato incluye el equipo de tracción y control Mitrac 3000, y bogies Flexx Power para los coches motores, aptos para circular a 330 km/h. Bombardier también mantendrá estos componentes durante un período de doce años. La mayor parte de la producción se realizará en la factoría que la empresa canadiense tiene en Trápaga (Vizcaya), unas instalaciones con una amplia historia detrás, ya que originalmente fueron de General Eléctrica, luego de ABB y posteriormente de la alemana Adtranz.
Caída de pedidos
La fábrica de Trápaga ha recibido esta noticia con entusiasmo, después de un ejercicio muy complicado en 2013 por la caída de pedidos como consecuencia de los ajustes presupuestarios en Europa, según fuentes de la fábrica vasca.
Bombardier en Trápaga cuenta con unos 185 trabajadores en plantilla. La adjudicación de la mayor parte del pedido de Talgo le garantiza carga de trabajo a partir de 2014. En principio, la factoría vizcaína ocuparía un tercio de su capacidad productiva con este contrato durante un año y medio.
En esta factoría Bombardier se ha especializado en la fabricación de equipo de propulsión eléctrica para trenes, y en un ejercicio normal factura cerca de unos cien millones de euros anuales. La factoría vizcaína se ha encargado en los últimos tiempos de suministrar equipos de tracción para los trenes del metro de Madrid y de Roma, así como para las locomotoras eléctricas de la serie E464 cuyo primer cliente ha sido el operador italiano Trenitalia, serie de la que se han construido unas setecientas unidades.
Adaptación a las condiciones del desierto
Aunque la base tecnológica es similar a la empleada en los trenes series 102 y 112 que opera Renfe en España, los equipos tendrán que adaptarse a las exigentes condiciones medioambientales de la península arábiga, con altísimas temperaturas y cambios bruscos de las mismas, así como el efecto de la arena. La planta de Bombardier en Trápaga está volcada también en la motorización del tren de alta velocidad italiano V300 Zefiro. En la planta vizcaína se fabrican, entre otros elementos, los convertidores de las cabezas tractoras de varias series de los trenes AVE.
Talgo es miembro del consorcio Al-Shoula, que posee un contrato por valor de 6.740 millones de euros para equipar, mantener y operar el nuevo ferrocarril, de 450 kilómetros. Renfe tiene la mayor participación de la parte española, con un 26,9 por ciento, seguido de Adif, con un 21,5 por ciento, y Talgo, con un 17,5 por ciento. El restante 34,1 por ciento lo poseen otras empresas españolas como Dimetronic, Indra e Ineco. El consorcio cuenta con dos socios saudíes: Al-Shoula y Al-Rosan.