El Gobierno aprobó el pasado viernes en Consejo de Ministros un real decreto ley por el que se adoptan medidas en materia de infraestructuras y servicios ferroviarios, fijando el 31 de julio de 2013 como la fecha de apertura del mercado. La apertura del transporte ferroviario a la competencia será tanto para transporte de alta velocidad como de viajeros en la red básica y en la red de vía estrecha que actualmente explota Feve.
(23/07/2012) Según Fomento la decisión se toma “para iniciar un proceso de racionalización y eficiencia del sector ferroviario con el objetivo fundamental de ofrecer un mejor servicio a los quinientos millones de viajeros anuales, mejores precios -por la entrada de competencia- y una mayor y más eficiente oferta de movilidad”. A juicio del Ministerio “la competencia en el transporte ferroviario redundará en beneficio de los usuarios y supondrá una dinamización del sector económico vinculado a esta actividad”.
Tal como se había anunciado en el anterior consejo de ministros celebrado el viernes 13 de julio, se establece que Renfe quedará estructurada en cuatro sociedades, cuyo objeto social incluirá las funciones y obligaciones de la unidad de negocio de viajeros; de la unidad de negocio de mercancías y logística; de la unidad de negocio de fabricación y mantenimiento; y de realización de operaciones de arrendamiento y otras vinculadas al activo ferroviario.
Las sociedades estarán participadas al 100 por cien por Renfe Operadora. El Decreto establece también la integración de Feve en Renfe y Adif con fecha de 1 de enero de 2013, segregando la parte de infraestructuras, que pasa a Adif, de la parte de operación, que pasa a Renfe.
Por otra parte se ha anunciado que Fomento definirá qué servicios de media distancia someterá a obligación de servicio público atendiendo a criterios de eficiencia económica, medioambiental y social. También elevará al Consejo de Ministros una propuesta de reestructuración de infraestructuras y servicios ferroviarios.
Situación del sector ferroviario
Según explicó Ana Pastor, ministra de Fomento, en rueda de prensa tras la reunión del consejo de ministros (ver presentación Fomento), el presupuesto que este ministerio destina al ferrocarril es de unos 2.500 millones de euros (cifras de 2011), repartidos en 1.027 millones de euros en Adif, 501,5 en inversiones a través de la Dirección General de Ferrocarriles y Seittsa, 848 millones de euros en Renfe y 67,1 millones de euros en Feve.
El déficit de Renfe es de 100,4 millones de euros con una deuda de 5.200 millones de euros. Anualmente transporta 468 millones de viajeros y 17 millones de toneladas. Feve, por su parte tiene un déficit de 147,8 millones de euros y una deuda de 530 millones de euros. El número de viajeros anuales es 9 millones.
En el mismo ejercicio a que se refieren estos datos, 2011, Adif tuvo un déficit de 206,12 millones de euros y una deuda de 15.000 millones de euros. Adif gestiona una red de 13.945 kilómetros y es titular de un total de 1.566 estaciones de viajeros y 75 de mercancías.
Diagnóstico
La ministra de Fomento, señaló que la utilización de parte de la red ferroviaria de interés general, algunas estaciones y algunos de los servicios ferroviarios muestran ineficiencias y falta de rentabilidad económica y social.
Así, aseguró, que hay 52 servicios de media distancia considerados ineficientes, cuyo índice de ocupación está por debajo del 15 por ciento, con un índice de cobertura del billete del orden del 16 por ciento, lo que genera un déficit anual alcanza de 34,1 millones de euros.
Señaló en este sentido que en 2011 hubo, en relaciones de media distancia, 176 estaciones o apeaderos en los que no se llegó a un viajero diario y 152 donde no se alcanzaron los tres viajeros diarios, añadiendo que existen servicios ferroviarios de media distancia que unen capitales de provincia que llevan de tres a cinco viajeros de media.
Otro de los puntos de ineficiencia recalcados es el de los trenes-hotel internacionales cuyo coste para el usuario dobla el que ofrece el transporte aéreo, y el tiempo de duración es cinco veces mayor que lo es el avión. Pero además, las pérdidas para Renfe son de 3,6 millones de euros al año, de manera que cada viajero genera un coste de 130 euros.
Por otro lado, se justificó también la decisión de creación de cuatro empresas en el excedente que tiene Renfe de material rodante y que se cuantificó en veintiséis trenes para servicios de viajeros y 74 locomotoras de mercancías (59 eléctricas y quince diésel), además de 1.507 vagones.
En lo que afecta a Adif el diagnóstico es de una baja ocupación de las líneas de viajeros y mercancías, un diseño del canon que no permite la recuperación de la inversión en infraestructuras y un mantenimiento ineficiente y costoso de la infraestructura. Por último el diagnóstico negativo de Feve se basa en que los ingresos sólo cubren el 25 por ciento de sus gastos.