La línea París-Lyon, la primera de alta velocidad que se inauguró en Francia, está saturada.

(17/07/2012) “Nuestro principal problema es la congestión”, afirmó Pepy. “Tenemos en circulación 280 trenes diarios entre París y Lyon. Hemos intentado evitar la construcción de una segunda línea poniendo en circulación coches de dos pisos, ampliando los horarios de circulación, construyendo nuevas estaciones, pero, ahora se necesita una línea nueva”, añadió el presidente de SNCF.

Pepy sugiere que se podría construir una nueva línea utilizando el modelo de alianza público-privada adoptado por el gobierno francés para la construcción del TGV Sur Europa Atlántico y el bypass Nîmes-Montpellier.

Rentabilidad

También recalcó que el ferrocarril de alta velocidad en Francia es rentable. “El Ebitda (acrónimo en inglés de Beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de la red de alta velocidad es de más del 12 por ciento, aunque todavía nos queda para llegar a nuestro objetivo del 20 por ciento”, afirma. “Pagamos el 100 por cien de los costes de explotación y de mantenimiento y el 70 por ciento de los costes de infraestructura, mientras que el Estado paga el resto. Gracias a nuestro excelente sistema de gestión tenemos un factor de carga del 83 por ciento, que es comparable al de las líneas aéreas de bajo coste”, asegura. 

Red de alta velocidad francesa en sus diversos niveles de desarrollo

TGV Sudeste

La flota del TGV Sudeste se construyó entre 1978 y 1988, y entró por primera vez en servicio entre París y Lyon en 1981. En la actualidad, existen 107 unidades de pasajeros en circulación, de las cuales, nueve son tricorriente (incluida una versión a 15 kV 16 2/3 Hz c.a. para uso en Suiza) y el resto bicorriente. También hay siete unidades bicorriente, sin asientos la mitad de cada unidad, que transportan el correo para La Poste entre París, Lyon y Provenza, con el color amarillo distintivo de la compañía de correos.

Aumento de velocidad

Cada unidad está formada por dos coches motores y ocho coches, con capacidad para 345 asientos, incluido un bogie motor en cada uno de los coches adyacentes a los coches motores.
Originalmente, las unidades habían sido diseñadas para circular a 270 km/h, pero, la mayoría fueron mejoradas para poder circular a 300 km/h como preparación para la apertura del TGV Mediterréo. Las pocas unidades que aún poseen una velocidad máxima de 270 km/h circulan por trayectos relativamente cortos, como los que enlazan con Suiza a través de Dijon. SNCF no considera rentable aumentar su velocidad para lograr una reducción marginal del tiempo de viaje.

Acceso a mapa detallado de las propuestas del Grenelle Environnement de desarrollo de la red de alta velocidad francesa