(17/07/2012) Este contrato firmado con  Passazhirskie Perevozki (filial de operaciones de pasajeros de los Ferrocarriles Kazajos,Temir Zholy - KTZ) es el segundo por volumen económico de los obtenidos por la compañia española en el exterior, tras el del suministro de trenes de alta velcodia a Arabia Saudí, y supone la continuación de una relación que se inció hace ahora doce años con las pruebas en líenas kajazas de una primera composición de Talgo. 

Una historia de éxito

La relación de Talgo con los Ferrocarriles Kazajos, comenzó en los meses de junio y julio de 2000, cuando Temir Zholy probó con éxito en sus líneas una composición de Talgo Pendular compuesta por seis coches que fueron arrastrados por la línea Alma Ata-Astaná por locomotoras kazajas.

Algo más de un año después, en diciembre de 2001, con motivo del décimo aniversario de la independencia de Kazajstán, se puso en servicio una composición Talgo formada inicialmente por seis coches de Talgo pendular serie 6, un furgón de servicios de un eje, dos coches de butacas de Clase Preferente, dos coches camas de Clase Turista y un furgón de servicios de dos ejes. En mayo de 2003 se reforzó la composición con dos coches de camas de Gran Clase con aseo completo en cada cabina, un coche cafetería y un coche restaurante. Estos diez remolques realizaron dos servicios nocturnos semanales entre Alma Ata, antigua capital del país, ciudad más poblada y centro económico, y Astaná, actual capital administrativa, situada al norte y separada 1.300 kilómetros de la primera. Sin adaptación a temperaturas extremas, en los meses más duros del invierno este tren debía termina su viaje en Shimkent, al este. Sin embargo su éxito fue espectacular, con un índice de ocupación cercano siempre al 100 por ciento y un alto grado de satisfacción de los viajeros, que determinó la compra de dos composiciones por parte de Temir Zholy.

Dos trenes

Así, Talgo firmó en octubre de aquel año con los Ferrocarriles Kazajos el contrato de suministro de dos composiciones de rodadura desplazable Talgo 200 de veintidós coches cada una para la línea electrificada Alma Ata-Astaná. Asimismo, el acuerdo contemplaba la posibilidad de contratar el suministro de dos furgones, equipos de repuesto y el equipamiento de una base de mantenimiento en Kazajstán.

Los dos trenes permitirían reducir el tiempo de viaje por la línea de 1.300 kilómetros de longitud, a poco más de doce horas desde las veintidós que se empleaban con material convencional. En julio de 2003 Talgo hizo la entrega oficial de las dos nuevas composiciones con los dos furgones a Temir Zholy, con lo que ya eran tres los trenes del fabricante español circulando entre Astaná y Alma Ata.

Las composiciones estaban formadas por veintidós remolques -un furgón extremo de servicio, dieciocho coches camas, tres de Gran Clase, tres de Clase Preferente y doce de Turista), un coche cafetería, otro restaurante y otro furgón extremo de servicio de dos ejes - y estaban fabricado de acuerdo a un proyecto nuevo y adaptado a las normas "Gost" y teniendo en cuenta las extremas condiciones meteorológicas que habrán de soportar durante el servicio, con un rango de temperaturas de entre –45 y +45 grados centígrados.

Cada composición de veintidós coches cuenta con 306 plazas de las que 240 son de clase Turista, 36 de Preferente y 30 de Gran Clase. Con un ancho de vía de 1.520 milímetros y una aceleración lateral máxima en curva de 1,5 metros por segundo al cuadrado, los trenes pueden alcanzar hasta 220 kilómetros por hora.

Base de mantenimiento y fábrica

A partir de aquel contrato se instaló en Kazajstán la primera base de mantenimiento de Talgo en Asia, propiedad de Talgo Kz, filial kazaja de Talgo, para trabajar con los 54 coches Talgo que prestaban diariamente los servicios nocturnos Almaty-Astana y Almaty-Shimkent. En enero de 2005 se cerró un acuerdo entre Talgo y Temir Zholy para realizar el mantenimiento de los trenes Talgo hasta el 2009.

Pero la colaboración no quedó en el suministro y el mantenimiento de composiciones, y en junio de 2010 Talgo se adjudicó el contrato para ampliar y renovar de la flota de coches intercity de los Ferrocarriles Kazajos. Así el constructor ferroviario español se aseguraba sustituir progresivamente los coches de viajeros que circulan actualmente por la red de Kazajstán y ampliar el parque hasta suministrar 3.000 coches.

El acuerdo incluía ya el contrato de suministro del primer lote de 420 coches a entregar en los tres años siguientes y supuso la constitución de una empresa conjunta, denominada Tulpar Talgo LLP que construyó en 2011 una fábrica en Astaná para compartir la construcción de los coches con las factorías de Talgo en España. La fábrica, con capacidad para fabricar 150 coches al año, inició su actividad de producción y mantenimiento de coches de viajeros en diciembre de 2011.