(09/07/2012) Esta nueva directiva cuyo texto deberá recibir el visto bueno formal de Consejo, se propone impulsar la competencia en el transporte ferroviario internacional de pasajeros y mercancías para mejorar la calidad de los servicios.

Según la Comisión, la nueva norma permitirá fortalecer el poder de los reguladores nacionales, mejorar el marco para las inversiones en el ferrocarril y garantizar un acceso equitativo a la infraestructura ferroviaria y los servicios ferroviarios relacionados. La directiva da respuesta a las quejas de muchos de los operadores en los últimos años. .

Negociación

Durante dos años, Consejo y Parlamento llevaron a cabo las negociaciones para acordar este texto que contempla que los países de la Unión Europea puedan garantizar la gestión por separado de las cuentas relativas, por una parte, a la explotación de los servicios de transporte y, por otra, a la administración de la infraestructura ferroviaria. (Ver noticia)

Asimismo, la nueva Directiva implica que los Estados miembros supervisen para que no haya transferencias ilegales de fondos públicos entre las entidades que gestionan la infraestructura y la operación, incluso si pertenecen a un mismo grupo empresarial, lo que evitará distorsiones en la competencia.

En caso de litigio, los reguladores nacionales supervisarán el respeto de la normativa, y la cooperación entre reguladores nacionales será supervisada por la Comisión Europea, que evaluará en un plazo de dos años la posibilidad de crear un regulador europeo para ello.