El presidente de los Ferrocarriles de Israel (ISR), Boaz Zafir, ha confirmado que, a partir del tercer trimestre de 2012, una filial gestionará los servicios de mercancías de la compañía ferroviaria. La compañía se creará formalmente a finales de junio, y estará lista para su privatización parcial a principios de 2013, momento en que un socio estratégico se unirá a la empresa.
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(27/06/2012) ISR espera que el nuevo modelo de negocio aumente al doble el volumen de los tráficos ferroviarios de mercancías en cuatro años, aumentando los ingresos anuales de 69 millones de euros en 2016 a 102 en 2020.
La privatización parcial de la empresa de mercancías forma parte de un paquete más amplio de reformas ferroviarias anunciado por el gobierno a principios de año. Asimismo, está en proceso de creación otra compañía filial para gestionar los activos inmobiliarios de ISR en virtud de un acuerdo que se firmará con la Administración Pública de Patrimonio. El programa prevé el desarrollo de treinta terrenos, que totalizan cinco millones de metros cuadrados, con un valor aproximado de 1.744 millones de euros.
Zafir también confirmó que ISR seguirá adelante con sus planes de contratar externamente el mantenimiento de material rodante, pese al rechazo de los sindicatos ferroviarios. El objetivo es que el treinta por ciento de la flota IC3 Flexliner será mantenida por contratistas, junto con toda la flota de nuevos trenes eléctricos que ISR espera adquirir en el marco de su programa de electrificación de cercanías.
Mediante el horario de verano, que se introducirá el próximo 14 de julio, ISR espera poner en circulación hasta 45 trenes más diarios, lo que añadirá 35.000 plazas extra. Tras la modernización de la línea a Beer Sheva, los trenes rápidos que circulan en horas punta aumentarán su velocidad, recortando el tiempo de viaje desde Tel Aviv de 76 a 55 minutos, con una parada intermedia en Kiryad-Gat.