(19/06/2012) Según informa el diario portugués O Publico, las relaciones mercantes ferroviarias del país vecino con Alemania se incrementarán a lo largo de este mes en curso. Desde el pasado mes de febrero, DB Schenker mantiene un tren semanal directo desde la estación de Pampilhosa, situada a medio camino entre Oporto y Lisboa, hasta la terminal alemana de Braunschweig, en pleno corazón del país, no muy lejos de la ciudad de Hannover.

El tren transporta cajas móviles que van llegando a Pampilhosa procedentes de la gran terminal logística de Boadela, junto a Lisboa, y desde Leixoes, el gran complejo portuario de Oporto. Hasta ahora los trenes salen todos los viernes desde Pampilhosa, siendo remolcados hasta la frontera española por CP. En Fuentes de Oñoro se produce el cambio de tracción, siendo Renfe Mercancías la que encamina el convoy hasta la frontera de Irún. En este punto hasta ahora se ha producido el trasvase de las cajas móviles desde las plataformas de ancho ibérico hasta otras de ancho estándar. Esta operación es la más gravosa de todo el proceso, ya que se emplean unas ocho horas en el total del transbordo. Según este diario se plantea pasar a un sistema más rápido, con cambio de ejes y, como hasta ahora, entrega del tren a una locomotora de Eurocargo.

Estación de Pampilhiosa, extremo lusitano de esta relación mercante hacia Alemania. Foto A. Monteiro

El tráfico ha tenido un éxito parcial, porque si bien los trenes suelen tener una ocupación cercana al 100 por cien en los viajes hacia Alemania, en los retornos la ocupación es de la mitad. La fuerte crisis, que se ha hecho especialmente visible en Portugal, ha roto los pronósticos referidos a los tráficos de importación Esto complica mucho la viabilidad del tren, pero los responsables consideran que un salto de escala, aumentando una segunda circulación semanal, hará que clientes que ahora no pueden llegar a subir sus cargas al tren puedan usar este modo y que, con un buen lanzamiento del segundo trayecto, sea posible allegar nuevos tráficos hacia el país vecino.. Actualmente los trenes llevan unas treinta cajas móviles hacia Alemania, aumentando la composición de arranque del tren que era de veinticinco cajas.

Por ahora estos tráficos van vinculados básicamente al sector del automóvil, el papel y el corcho, y siempre dentro del ámbito del transporte intermodal. Según han indicado fuentes de DB Schenker, el coste del transporte de una caja móvil por tren entre los dos destinos es de alrededor de 2.000 euros, incluyendo los traslados puerta a puerta de los clientes, coste muy similar al de la carretera. La mayor limitación del ferrocarril es la rigidez en cuanto los plazos de entrega, campo en el que la carretera es mucho más flexible. Precisamente este segundo tren puede reducir, al menos a la mitad, estas limitaciones.