(13/06/2012) Entre las actividades que se trasladarán al centro nacional en los próximos meses se incluyen ingeniería, logística, explotación, incluida la planificación de horarios, adquisiciones, planificación y finanzas. En la actualidad, se están ofertando alrededor de setecientos puestos de trabajo, y, posiblemente, se ofrecerán más en septiembre. Un 62 por ciento de los candidatos no pertenecen al ámbito de la industria ferroviaria.

La idea de crear un centro nacional surgió cuando se constató que el alquiler de las oficinas principales en Londres expiraba este año. En total, se cerrarán 15 oficinas ubicadas por todo el país, en puntos tradicionalmente ferroviarios como York. Por ahora, se mantendrá la oficina central de Network Rail en la estación de King Cross de Londres, pero las reuniones de dirección se celebrarán en El Cuadrante a partir del 18 de junio.

Cuatro edificios 

El Cuadrante ha sido diseñado por Arquitectos GMW y construido por BAM, con un coste de 134 millones de euros. Tiene forma de H y cuatro edificios de cinco plantas unidos por pasarelas de cristal de 21 metros de altura. Una característica de cada pasarela son las escaleras de acceso a cada edificio, unidas en la tercera planta por pasarelas. El objetivo ha sido facilitar que los empleados puedan acudir fácilmente a otros departamentos, en lugar de enviar correos electrónicos.
La pasarela central se describe como una “calle”, con establecimientos comerciales, como un estanco y una librería. Los empleados cuentan también con un gimnasio.

El nuevo centro nacional de Network Rail tiene también un auditorio cincuenta asientos, además de 24 salas de reuniones con una capacidad de entre cuatro y 39 personas.

Todas las áreas de la oficina son diáfanas, con asignación variable de mesas, de modo que hay menos mesas que usuarios potenciales. Las mesas no se pueden “reservar”, de modo que deben recogerse al final del día. Los documentos y los objetos personales deberán guardarse en una consigna.

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