Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) ha acometido, en colaboración con el Ayuntamiento de Burjassot, una serie de actuaciones para reforzar la seguridad peatonal en el entorno de las paradas de la Granja y Sant Joan de la Línea 4 de Metrovalencia (Mas del Rosari- Doctor Lluch). El objeto de estas actuaciones es evitar que se produzcan accidentes, como los que acaecieron en la zona en años pasados, fruto del despiste y el cruce indebido de las vías por parte de los peatones. El tranvía de Valencia ha cumplido dieciocho años desde su puesta en servicio y Vía Libre le dedica un amplio reportaje en su edición impresa correspondiente a este mes de junio.
(08/06/2012) Los trabajos han concluido ya en la parada de La Granja donde, a fin de evitar que los usuarios intenten salir de los andenes o acceder a ellos haciendo recorridos inadecuados, se ha prolongado la valla de seguridad y se han instalado señales que, al mismo tiempo que entorpecen el paso, advierten del riesgo de cruzar y aconsejan la utilización del paso peatonal emplazada al efecto.
A lo largo de esta semana está previsto que concluyan las obras que se están llevando a efecto en la parada de Sant Joan y su entorno. Hasta ahora esta parada contaba con pasos peatonales que cruzaban la calle Virgen de la Cabeza y daban acceso a ambos extremos de los andenes.
A fin de mejorar la seguridad peatonal en la zona, el tránsito de las personas que pretendan utilizar los servicios de la Línea 4 del tranvía se canalizará por un único acceso, que es el más utilizado por los usuarios y el que ofrece mayores garantías de protección. Para evitar que la gente acceda al andén por otros puntos, se ha prolongado la valla de protección de los andenes.
Asimismo, se ha instalado un burladero en el acceso al paso peatonal que atraviesa las vías del tranvía al objeto de evitar que la gente cruce despistada sin cerciorarse previamente si llega un tranvía en una u otra dirección. La disposición de los burladeros obliga a efectuar un desplazamiento en zigzag antes de acceder al paso peatonal de las vías, lo que fuerza a los transeúntes a mirar, previamente, en ambas direcciones.