(08/06/2012) Esta donación a “Les Petits Riens” contribuye a mantener sus números proyectos sociales contra la pobreza y la exclusión social en Bélgica. Los objetos extraviados quedan a disposición de SNCB, después de cincuenta días, tras el cambio legislativo de abril de 2010, pro el que se redujo el plazo de custodia obligatoria de los objetos perdidos por la SNCB que hasta entonces era de seis meses. Tras esos seis meses los objetos se remitían a un ente público, SPF–Service Domaines, para su subasta.

Ahora los objetos encontrados tras los cincuenta días sin ser reclamados, se transfieren a “Les Petits Riens” que ganó un concurso por el que se hizo cargo a partir de mayo de 2011 de la gestión y valorización de esos objetos.

Procedimiento

Una vez recogidos, los objetos se clasifican y aquellos que superan un nivel de calidad se redistribuyen o se venden a precios asequibles lo que también permite beneficiar a gente con medios reducidos. Sólo la ropa vieja y los recipientes usados se excluyen de ese proceso. Los objetos no reutilizables se derivan al reciclaje.

Les beneficios obtenidos se invierten en los proyectos de “Les Petits Riens”, centrados en apoyar a personas en dificultades para que recuperen su autonomía de forma duradera.

“Les Petits Riens” cuenta con una casa de acogida para sin techo que ofrece unas 40.000 pernoctaciones al año, y un restaurante social que da unas 85.000 comidas anuales. Ofrece apoyo psicosocial, administrativo, jurídico y de mediación de deudas, ayuda económica para la búsqueda de empleo y albergue, y formación.

Además, la actividad de “Les Petits Riens” constituye una plataforma de inserción social y profesional pare unas 660 personas, al margen de los circuitos laborales convencionales.

Los objetos perdidos

En 2011 los perdidos y no reclamados que SNCB remitió a “Les Petits Riens” fueron 22.246 y entre ellos los más comunes, los bolsos y mochilas (3.365), prendas de abrigo - chaquetas y jerseys (3.345), carteras o bolsos con ropa o documentos (1.843), paraguas (1.234) y pañuelos, fulares o bufandas (1.208).

En los diez objetos más extraviados se encuentran también las llaves (1.184), las prendas de cabeza (1.100), los guantes, (940), los teléfonos móviles (787) y los neceseres (677).