(16/05/2012) Las baterías de níquel proporcionarán energía auxiliar para la seguridad crítica a bordo y ofrecen un ahorro sustancial en el tamaño y peso en comparación con las baterías de plomo, y el rendimiento de alto voltaje requerido por los sistemas de frenado electromagnético del tren-tranvía, incluso en las condiciones más frías del invierno.

Las baterías proporcionarán energía de reserva de emergencia para los sistemas críticos del vehículo como iluminación, comunicaciones y operatividad de las puertas, durante un mínimo de treinta minutos, e incluso después de este período serán capaces de suministrar como mínimo ochenta amperios durante doce segundos para accionar el sistema electromagnético de frenado de los trenes-tranvía.

Karlsruhe

En los trenes-tranvía Flexity Swift de Karlsruhe se instalarán baterías MSX 200 de Saft con una capacidad nominal de doscientos amperios. Su mínimo de vida útil es de quince años sin ningún riesgo de fallo por muerte súbita, lo que representa diez años más que las baterías equivalentes de plomo, lo que, junto con sus intervalos de mantenimiento, asegura un menor coste total para el operador. La ciudad de Karlsruhe fue la primera en Alemania en implantar una red vinculando su tranvía y la línea principal del ferrocarril, lo que requirió la creación de equipos duales para trenes-tranvía con la capacidad de operar tanto con suministros de 750 V DC (corriente continua) como de 15 kV AC (corriente alterna).

Los treinta nuevos vehículos Flexity Swift permitirán aumentar la oferta de transporte, reemplazar a los vehículos más viejos y extender la cobertura de rutas de la red existente. Los nuevos vehículos, de 37 metros de largo, tienen tres módulos con capacidad para transportar a 244 pasajeros y su interior es transitable en toda su longitud.

Para cambiar la fuente de alimentación de corriente continua en las tranviarias a corriente alterna de la línea ferroviaria, o viceversa, los vehículos tienen que pasar secciones de corte de entre cincuenta y 250 metros de longitud donde no hay fuente de alimentación externa. El cambio requiere de un sistema de baterías a bordo de veinticuatro voltios de tensión nominal para soportar todas las cargas eléctricas de los vehículos por un período de entre veinte y veinticinco segundos.