La Comisión Nacional de la Competencia ha iniciado la redacción de un estudio detallado que analice cuáles son los elementos que obstaculizan el desarrollo de la libre competencia en el ferrocarril mercante, apuntando una serie de aspectos que a priori parecen condicionar el nacimiento de nuevas empresas y la expansión de los operadores ya existentes.
Se analizará la sirtuación de los operadores privados y Renfe Operadora para delimitar las condiciones del mercado. Foto Javier López |
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(14/03/2012) Desde el año 2003 existe un desarrollo normativo, la Ley del Sector Ferroviario, que permitió la segregación de la antigua Renfe en Adif y Renfe Operadora, y que creaba el marco para que nuevos operadores privados entraran, en primer lugar, desde 2006, a trabajar en la red de Adif sobre tráficos mercantes y, más adelante, sobre tráficos de viajeros. En todo este tiempo el proceso ha ido evolucionando muy paulatinamente, e incluso algunos operadores han dado marcha atrás. En este caso, esta Comisión, a través de la Dirección de Promoción de Competencia, ha detectado de manera preliminar la existencia de una serie de obstáculos al desarrollo de una competencia efectiva en el sector del transporte de mercancías por ferrocarril. Actualmente el 90 por ciento de todos estos tráficos siguen siendo cursados por Renfe Operadora, porcentaje que se incrementa si se obvian los tráficos fuera de la red de Adif.
Entre las primeras apreciaciones, que tendrá que precisar el informe ahora iniciado, se apunta que hay cierta inadecuación de las infraestructuras ferroviarias a las necesidades de la logística actual. Esto resta atractivo al tren como medio de transporte frente a otros modos más o menos sustitutivos y reduce el incentivo para la entrada y la expansión de nuevos operadores. Denuncian carencias en nodos intermodales, limitaciones por la diferencia de ancho con Europa, estándares de señalización y capacidades de la vía (longitud de los trenes), así como inferior prioridad antes tráficos de viajeros, lo que da más puntos frente al transporte por carretera.
Los factores limitantes de los nuevos operadores
Si bien este limitante afecta tanto al operador dominante, Renfe, como a los nuevos operadores, hay otros factores que restan competitividad a las nuevas empresas ferroviarias. Por un lado la compleja normalización y los altos requerimientos operativos exigen unas altas partidas de financiación, un severo factor limitante para lanzar nuevas empresas a las vías. Así citan la necesidad de aportar tracción antes de contar con la capacidad de infraestructura asignada; los requisitos para la obtención de la licencia de empresa ferroviaria; las dificultades para acceder al material rodante por parte de los nuevos operadores como consecuencia de la práctica inexistencia de empresas de alquiler de equipos en España y las dificultades de homologación de dicho material. Los nuevos operadores privados no han alcanzado el nivel de desarrollo previsto. Aún son pocos los corredores donde circulan los nuevos operadores privados
Entienden igualmente que “la complejidad y configuración de los cánones ferroviarios podrían estar reduciendo los incentivos de entrada de nuevos operadores en el mercado, a través de un diseño que beneficiaría injustificadamente al operador dominante”.
Las referencias Renfe Operadora hablan de ese factor de “operador histórico instalado, en términos económicos y de financiación”. Al margen de ese factor, el que Renfe pertenezca a Ministerio de Fomento, al igual que Adif, presupone otro factor diferencial que merma la competitividad. Esto mismo entienden que se haría extensivo al Comité de Regulación Ferroviaria, también adscrito al Ministerio de Fomento, que “podría comprometer su independencia y afectar al correcto funcionamiento del mercado”.
En este contexto es el que han promovido la elaboración de un estudio del sector con el propósito de determinar con detalle los posibles obstáculos a la competencia, y en su caso, proponer recomendaciones para su remoción. Desde la CNC se entiende que la eliminación de estos obstáculos permitirá incrementar el número de participantes en el sector y mejorar el funcionamiento del mercado a través de una mayor competencia, permitiendo reducciones de precios, mejoras de las prestaciones, e incrementos de la innovación y la productividad.
La Comisión Nacional de la Competencia, en virtud del artículo 26.1 de la Ley 15/2007 de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, tiene entre sus funciones la promoción de una competencia efectiva en los mercados, mediante, entre otros, la realización de estudios y trabajos de investigación e informes generales sobre sectores, en su caso, con propuestas de liberalización, desregulación o modificación normativa. Es este contexto, la Dirección de Promoción de Competencia de la CNC lleva a cabo permanentemente labores de seguimiento del grado de competencia en los diferentes mercados de la economía española, una de las cuales ha sido este estudio ahora emprendido..