(06/03/2019) En la actualidad, la línea convencional Madrid-Irún, por la que circulan los trenes de cercanías de Renfe, cuenta en el entorno de Astigarraga con dos estaciones —una en Hernani y otra en el barrio donostiarra de Martutene—, quedando el municipio y su población en un punto intermedio bastante alejado de ambas.

La redacción del proyecto constructivo de la nueva infraestructura ferroviaria, del que se encarga ETS en virtud de una encomienda del Ministerio de Fomento, encara su fase final y se estima que pueda estar concluido este verano.

Características de la nueva estación

La futura estación de Astigarraga estará elevada sobre las vías y tendrá una superficie total de 310 metros cuadrados, de los que 140 se destinarán a cuartos técnicos y el resto a la circulación y movimiento de los viajeros, con una altura libre máxima de 4,10 metros.

El edificio de la estación está configurado como un espacio rectangular sobre las vías, semi-acristalado en sus fachadas norte y sur, y resuelto mediante estructura de acero. El nuevo edificio se situará en paralelo a la pasarela que le da acceso, por su fachada norte, teniendo las escaleras para bajar a los andenes en su fachada sur.

En el interior se dispondrán dos ascensores en cajas acristaladas, que garantizarán la accesibilidad hasta los andenes para personas de movilidad reducida. En el vestíbulo se situarán dos volúmenes edificados destinados a los cuartos técnicos de la estación, dejando un único acceso central a la propia terminal donde se instalarán las canceladoras. Asimismo, existe un recorrido junto a la fachada sur de 3 metros de anchura que permite el cambio de andén sin salir del recinto.

El acceso a la estación se realizará exclusivamente de forma peatonal a través de un recorrido de paseo con amplias pasarelas de acero, ya que por el lado este, en el término municipal de Astigarraga, tienen que salvar las vías y el río Urumea, mientras que por el oeste, en el término municipal de Donostia-San Sebastián, también tienen que superar las vías.

El trazado peatonal presenta una anchura que permite la coexistencia de peatones y ciclistas. La pasarela del Urumea presenta una longitud aproximada de 200 metros distribuida en cinco vanos.

Conexión con la Y vasca

El proyecto incluye la inserción de la línea de alta velocidad correspondiente al tramo Hernani-Astigarraga, que circulará en paralelo a la actual red convencional. Este tramo de la Y vasca, en plataforma nueva y ancho estándar, se conectará con la línea actual de ancho ibérico Madrid-Irún en el municipio de Astigarraga. Esta conexión es necesaria para posibilitar el acceso de las unidades de ancho estándar hasta la estación de Atotxa en San Sebastián, así como su continuación hacia la frontera francesa a través de la línea actual, a la que se dotará de un tercer hilo en el tramo comprendido entre Astigarraga e Irún.

Así, en la estación confluirán seis vías, de las cuales cuatro serán pasantes. Dos de las vías, ubicadas en cada uno de los extremos, conectarán con el tramo Astigarraga-Oyarzun-Lezo, mientras que otras dos, en el centro, continuarán por tercer hilo a San Sebastián. La estación dispondrá, además, de dos vías propias, que darán servicios de cercanías desde los nuevos andenes.

La estimación con la que se trabaja es que la obra se ejecute de forma coordinada con la instalación del tercer hilo y los trabajos del tramo Hernani-Astigarraga, de la Y vasca, que se retomarán de forma inmediata.