(08/05/2017)  

Renfe, Transportes Metropolitanos de Barcelona, Tram de barcelona y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya coinciden en que el vandalismo grafitero es el principal problema en el ámbito de la seguridad con crecientes implicaciones sociales, medioambientales, laborales y económicas, ya que las acciones vandálicas que sufren diariamente los principales operadores, entre cuatro y cinco,  repercuten negativamente en los usuarios, los trabajadores de las estaciones y los encargados de seguridad.

Costes y Riesgos

El impacto económico total del vandalismo, incluidas las pintadas, ha supuesto un gasto de 62,7 millones de euros a las empresas ferroviarias entre el 2015 y el 2016, equivalentes al salario mínimo interprofesional de más de 8.666 personas al año.

Es necesario sumar a este coste, tanto el impacto medioambiental de las pinturas en spray empleadas en las acciones vandálicas y como el de los productos agresivos para repararlas, los costes sociales por los usuarios, el riesgo de atropello, electrocución y caída de los propios vándalos en las incursiones clandestinas y, además, los costes judiciales.

En 2015 y 2016, se han realizado 1.321 juicios por vandalismo y abierto casi dos expedientes diarios por faltas administrativas, y por agresiones se han llevado a cabo hasta 1.068 juicios y abierto 1,5 expedientes por día. Por todo ello, el Observatorio reclama una actuación normativa, judicial, policial, educativa y de comunicación de acuerdo con la gravedad del problema.

Datos

Según datos aportados por todos los operadores que integran el Observatorio del Civismo, entre el 2015 y 2016 se han producido 3.413 intrusiones vandálicas en las principales redes ferroviarias con un total de 8.644 coches dañados con pintadas. La superficie pintada en trenes durante el mismo periodo alcanza los 256.482 metros cuadrados.

Además, han aumentado también otros comportamientos incívicos como los daños a las infraestructuras: hasta 2.801 acciones en dos años, una media de 3,48 diarias. Más del ochenta por ciento se produjeron contra elementos pasivos (puertas, paredes, mobiliario, etcétera) y casi el veinte por ciento, 543 acciones, contra elementos activos (circuitos de vídeo, sensores, detectores,cableado, etcétra)

Observatorio del Civismo

El Observatorio del Civismo está integrado por los principales operadores del transporte ferroviario del Estado: Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña,Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Renfe Operadora, Tram, Metro Bilbao, Ferrocarriles de la Generalidad de Valencia (FGV), Metro Madrid, Metro Sevilla, Metro Málaga, Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM), Euskotren (Tren, Tranvía de Bilbao y Tranvía de Vitoria), Tranvía de Zaragoza, Metropolitano de Tenerife y metros ligeros de Madrid.

El Observatorio trata de responder a eas actitudes antisociales,objetivar los problemas, centralizar los datos, compartir experiencias y convertirse en un laboratorio para encontrar soluciones homogéneas y eficientes a los problemas de falta de civismo en los servicios públicos de transporte ferroviario.

Los operadores acordaron en las jornadas sobre conductas incívicas celebradas en 2013,compartir información sobre las pintadas en los trenes (Ver noticia) manteniendo el espíritu de constitución  del organismo: acabar con las conductas incívicas en el transporte.

El conjunto de operadores que forman parte del Observatorio transportan cada día más de cinco millones de viajeros.