La Junta de Andalucía ha aprobado ya de forma inicial el plan especial para el desarrollo del Área Logística de Antequera, un trámite necesario para impulsar su futura ejecución. Ésta del municipio malagueño será la mayor de las once áreas que componen la Red Logística de Andalucía, puesto que su plan funcional define un ámbito de 336 hectáreas.
(06/06/2016) El Área Logística de Antequera se ejecutará mediante el modelo de colaboración público-privada y ya se ha firmado un convenio entre la Junta de Andalucía y la sociedad gestora del futuro enclave logístico, la sociedad Puerto Seco de Antequera, integrada por diferentes compañías del transporte, la logística y la construcción y propietaria de parte de los suelos.
La zona logística cuenta, en una primera fase, con cien hectáreas de superficie e incluye la nueva terminal ferroviaria, parcelas logísticas y de uso terciario., cuya inversión estimada es de 45 millones de euros, de los que la Consejería de Fomento y Vivienda aportará veinte y el resto el socio privado del proyecto.
El proyecto compatibiliza la inversión privada con la gestión e interés público de la actuación, lo que reduce la inversión directa de la Administración y se asegura la implantación de operadores logísticos que ya forman parte de la sociedad Puerto Seco de Antequera, desde el inicio de la explotación.
Participación pública y privada
La Administración autonómica fijará los usos del suelo, el funcionamiento del área logística y gestionará la misma, comprometiéndose también a facilitar el funcionamiento de la plataforma ferroviaria o terminal intermodal mediante una concesión administrativa.
La sociedad Puerto Seco de Antequera, por su parte, se compromete a financiar las obras de urbanización e infraestructuras de forma proporcional al suelo que aporta, de los que cederá gratuitamente a la Junta los viales, zonas verdes y espacios libres, pasando todos ellos a ser dominio público, más el 10 por ciento de edificabilidad.
A cambio, Puerto Seco de Antequera, podrá comercializar las parcelas que correspondan a los suelos de su propiedad mediante venta o alquiler, respetando el régimen de uso y explotación que determine el plan funcional.