Adif ha licitado un contrato para la ejecución de un plan de rehabilitación de cableado y protección frente a robos en la red de ancho convencional de las provincias de Barcelona y Girona por un importe de 1.814.239 euros y con un plazo de ejecución de dieciocho meses.
(06/04/2016) Esta actuación se enmarca en el contexto de las medidas adoptadas por Adif para contribuir a la reducción de de los robos y actos vandálicos contra las instalaciones ferroviarias, especialmente en el cableado de instalaciones de seguridad y comunicaciones, que causan graves perjuicios a la explotación ferroviaria.
Otras medidas que se están implementando consisten en la instalación de circuitos cerrados de televisión, detectores antiintrusión, el incremento de las patrullas propias de seguridad y el refuerzo de la colaboración con la polícia autonómica y las locales, además de otras actuaciones que actualmente se encuentran en fase de pruebas.
Principales actuaciones
Entre las actuaciones que se contemplan en el contrato destaca la rehabilitación de cables dañados por robos mediante la sustitución por otros nuevos. En los puntos con una mayor incidencia de estos actos vandálicos, además del tendido de nuevo cableado, las medidas de protección consistirán en la colocación de protectores, el hormigonado de las canaletas y el soterramiento de cables que discurren en zanjas, con el fin de dificultar el acceso y la manipulación de las instalaciones.
De forma paralela, se realizará una topografía que permitirá localizar la ubicación física precisa de las canalizaciones de los nuevos tendidos de cableado. Para garantizar el óptimo estado de estas instalaciones, se llevarán a cabo otras operaciones como la rehabilitación de canalizaciones y arquetas, la sustitución de cables de señalización y otros conductores de energía, la retirada de los elementos que queden en desuso, así como el desbroce de vegetación y la limpieza de la plataforma ferroviaria.
Sustracción de cableado
En 2015, Adif presentó 248 denuncias por robos en la red de ancho convencional de Cataluña, de las que un 83 por ciento fueron por sustracción de cableado, tanto de señalización como de alimentación a las diferentes instalaciones ferroviarias.
Además de los retrasos y las molestias a los viajeros, los robos pueden provocar riesgos para las personas, daños a los trenes y al entorno y otras repercusiones derivadas de la necesidad de la intervención de personal y recursos para la reposición de las instalaciones sustraidas.