El pasado miércoles se presentó un informe sobre la estructura y la financiación del gestor de infraestructuras ferroviarias británico Network Rail, elaborado por la directora ejecutiva de la línea de alta velocidad Londres-Eurotúnel, Nicola Shaw, para el gobierno británico, en paralelo a la presentación de los presupuestos generales del estado en el Parlamento.
(18/03/2016) Elaborado a partir de los datos de una amplia encuesta realizada a lo largo de los últimos meses, el informe realizado por la responsable de la línea conocida como HS1 destaca que “el ferrocarril actúa como una fuerza importante en la integración social nacional”.
El documento recoge que el número de viajeros ha aumentado más del doble entre 1995 y 2014, pasando de 735 millones a 1.600 millones. “A lo largo de su historia, pero sobre todo en los últimos quince años, el ferrocarril se ha transformado para responder eficazmente a su papel como una arteria clave del crecimiento económico para este país”. “Sin embargo, la estructura establecida en la privatización en 1994-95 ya no es apta para su propósito original, tras la reclasificación de Network Rail como un organismo gubernamental”.
Problemas básicos
El informe sugiere que hay cuatro problemas básicos en la forma en que Network Rail gestiona los servicios de infraestructura:
- La falta de flexibilidad y autonomía a nivel local, generada por el hecho de que el organismo se ha convertido en un sistema muy grande y complejo como monopolio proveedor de la infraestructura ferroviaria.
- El ferrocarril necesita para funcionar como un sistema interoperable y tiene que ser planificado y desarrollado para satisfacer tanto las necesidades económicas y sociales del país, como las locales.
- Los sistemas de control financiero, incentivos, contables y la política de dirección de Network Rail ya no son los adecuados para un administrador público de la infraestructura que opera en un entorno de recursos limitados, y no proporcionan suficiente atención a la disciplina financiera.
- El ferrocarril depende fundamentalmente de su gente, y la industria debe luchar para ser lo suficientemente atractiva para una nueva generación de diferentes estratos sociales y culturales.
Recomendaciones para la remodelación de la gestión
Por otra parte, la cultura empresarial de Network Rail tiene que cambiar si quiere convertirse en una organización verdaderamente centrada en el cliente, enfocada al crecimiento económico y a la prosperidad nacional.
Así, el informe propone siete recomendaciones para la remodelación de la gestión, la supervisión y la financiación de la red ferroviaria nacional:
- Situar las necesidades de los viajeros y de los potenciales clientes de mercancías en el centro de gestión de la infraestructura ferroviaria.
- Para centrarse en el cliente es necesario descentralizar los servicios, a través de la creación de una regulación independiente. Asimismo, sería necesario elaborar una hoja de ruta para proporcionar un enfoque nacional a las operaciones de transporte de mercancías a través de fronteras geográficas. El informe propone la creación de una autoridad responsable del sistema de operación y técnico, encargada de la coordinación y la integridad de la red.
- Crear un equipo de gestión independiente para el Norte de Inglaterra, de manera que los grupos y gobiernos locales puedan aunar políticas de planificación y supervisión de los servicios ferroviarios.
- Especificar y clarificar el papel del gobierno en las políticas ferroviarias y en la propia Network Rail.
- Planificar la gestión de la infraestructura sobre la base de las necesidades de los usuarios, los viajeros y el transporte de mercancías.
- Estudiar y desarrollar nuevas formas de pago para fomentar el crecimiento de viajeros y del volumen de mercancías transportadas en el ferrocarril.
- Desarrollar planes conjuntos de toda la industria, para potenciar la fortaleza del sector y mejorar la gestión a través de la diversidad.
Financiación privada en proyectos específicos
Si bien el informe descarta “la privatización de la totalidad de la compañía”, ofrece soluciones que podrían aplicarse en algunos sectores concretos de la misma, así como en proyectos específicos de mejora. Así, algunas opciones para introducir capital privado podrían incluir las concesiones o licencias de duración limitada para operar algunas áreas de la red. Esto también podría ser positivo en términos de una mayor autonomía y un enfoque diferente para la gestión de activos, la innovación y la eficiencia.
El informe reconoce que "habrá tensiones inherentes en la reestructuración de la compañía para lograr una mayor rentabilidad para el contribuyente, mantener la flexibilidad a largo plazo de la vía férrea y satisfacer a la vez las necesidades cambiantes de sus usuarios, así como convertirla en una inversión atractiva para el sector privado”, y aclara que “antes de abordar estos cambios se debería llevar a cabo una consulta de interés público para evaluar plenamente estas variables”.
El informe afirma que hay numerosas y variadas fórmulas para introducir la financiación privada para proyectos específicos de infraestructura, incluyendo Design Build Finance & Transfer (DBFT), apoyo a los proyectos locales y enfoques innovadores para la contratación.
Como un requisito previo esencial para cualquier cambio en Network, la autora del informe afirma que el Departamento de Transportes británico "debería elaborar un plan para el ferrocarril en los próximos treinta años, proporcionando así un contexto a largo plazo para las decisiones políticas”.