(05/02/2016) 
La empresa se fundó en 1891 en Reus como "José Miarnau Navás Contratista de Obras" y desde sus inicios centró su actividad en las infraestructuras ferroviarias, especialización que le permitió afianzarse y afrontar obras como al de la estación de La Sagrera, una de las más relevantes de los primeros años.

En los años 30 del pasado siglo, la compañía se estableció en Barcelona ya con la segunda generación a su frente. Es en aquellos años cuando lleva acabo la construcción de los talleres de Vilanova i la Geltrú.

Guerra Civil

En los años 40, terminada la Guerra Civil, la empresa participa en la reconstrucción del país y se diversifica con proyectos de carreteras y edificación. Uno de sus trabajos más destacados de aquellos años es el puente colgante de Amposta.
En los años 50 se produce el gran desarrollo industrial de Cataluña y Comsa participó en obras urbanísticas en Barcelona, como la ampliación del puerto o la creación de las nuevas arterias viales de la ciudad.
Expansión territorial

Entre los años 60 y 70 del pasado siglo comenzó la expansión territorial de la empresa por toda España, manteniendo su actividad en Cataluña con obras como el primer Cinturón de Ronda de Barcelona o la duplicación de vía en la línea Sant Vicenç de Calders-Molins de Rei.

En los años 80, la modernización de la red viaria española permite la consolidación de su presencia por todo el país. En 1982, Comsa marca un hito en su historia con el desarrollo del Tren de Renovación Rápida de vía (TRR), único en España que supuso una innovación tecnológica de primer orden.

Internacionalización

Los años posteriores suponen en inicio de la internacionalización de la empresa en países como Portugal, Argentina o Chile. Comsa participa en la construcción de la primera línea de AVE entre Madrid y Sevilla, inaugurada en 1992, y en proyectos relacionados con los Juegos Olímpicos de Barcelona, como el Palau Sant Jordi.

Ya con presencia en una decena de países, Comsa comienza su diversificación hacia sectores como el medio ambiente, el transporte ferroviario, las energías renovables o las concesiones. En 2009 se integra con Emte, formando uno grupo global de infraestructuras e ingeniería.

El negocio internacional crece con el cambio de siglo y cumplida la primera década del actual, se supera la veintena de países en los que tiene presencia y la actividad exterior alcanza la mitad del volumen de negocio de la compañía. 

Comprometidos con el futuro

Coincidiendo con el aniversario, y como consecuencia de la plena integración con Emte la compañía pasa a denominarse Comsa Corporación que enmarca su actividad con el eslogan “Comprometidos con el futuro”, que refleja el compromiso con el desarrollo de infraestructuras que contribuyan a una sociedad sostenible, responsable y comprometida.