(04/02/2016) La nueva terminal rediseñada es más espaciosa, luminosa y ordenada que la estructura de 1973 a la que ha sustituido. Además, se ha convertido en un intercambiador que integra ferrocarriles, tranvías y autobuses.

Con 120 metros de longitud, 96 de anchura y veintidós de altura, el edificio es completamente acristalado, con fachadas de vidrio en los cuatro lados que permiten observar los trenes, tranvías y autobuses desde la explanada de un vistazo. La gran cubierta de cristal tiene una superficie equivalente a dos campos de fútbol. Está apoyada en ocho columnas de acero e incorpora 218 elementos en forma de diamante, cada uno de los cuales tiene unas dimensiones de ocho por doce metros.

El proyecto de diseño de la nueva estación fue aprobado en diciembre de 2003, cuando se hizo evidente que las instalaciones existentes no podían hacer frente a la creciente demanda. En este sentido, se espera que el número diario de usuarios aumente de los 190. 000 actuales a los 270 000 al día en 2025.

La reconstrucción de la estación se llevó a cabo en dos fases: en primer lugar comenzaron los trabajos de ejecución de las plataformas de tranvía, en 2006, y posteriormente, en 2011, se iniciaron las obras de la estación principal, que implicaron la sustitución de la estructura anterior, que databa de 1973.

Programa nacional de modernización de estaciones

El proyecto forma parte de un programa nacional de modernización de estaciones que está siendo desarrollado por el administrador de infraestructuras ferroviarias neerlandés Pro Rail.

En el marco de este plan, ya se han completado las remodelaciones de las estaciones de Rotterdam Centraal, Delft y Arnhem Centraal, y este año está prevista que concluyan los trabajos en la terminales de Breda, Tilburg, Eindhoven y Utrecht Centraal.