(18/11/2015)  

El proyecto ha logrado demostrar que ciertos componentes de los neumáticos en desuso, tales como el caucho, las fibras textiles y las metálicas, pueden aprovecharse incorporándolos en el hormigón para aumentar su durabilidad y su resistencia y mejorar su comportamiento ante vibraciones.

En concreto, las fibras textiles y metálicas presentan un alto grado de resistencia ante fisuras y previenen el desconchamiento explosivo del cemento en caso de incendio. Por su parte, la incorporación de caucho (Ver noticia) reciclado permitiría que los edificios flectaran hasta un 10 por ciento más, es decir unas cincuenta veces, que las estructuras de hormigón convencional.

Estas mejoras serían especialmente útiles en zonas de alta sismicidad y donde se producen otros fenómenos naturales, y permitirían edificar estructuras eficientes y sostenibles, reduciendo el consumo de energía y prescindiendo de materiales vírgenes.

Pruebas

Hasta el momento, se han llevado a cabo demostraciones del uso de estos materiales en Croacia y España. En el caso español, consistieron en proyectar hormigón reforzado con fibras metálicas en la boca del túnel de Aduna, en la Y Vasca. La comercialización de los resultados del proyecto se prevé para mediados de 2017.

El consorcio del proyecto europeo de I+D Anagennisi está formado por universidades, empresas y asociaciones de Reino Unido, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Rumanía, Chipre, Italia, Francia y España.

Obras en el túnel de Aduna