(10/11/2015) La venta del 40 por ciento de la participación británica al consorcio Patina Rail, formado por Caisse de depot de Québec (30 por ciento) y Hermes Infrastructure (10 por ciento) se completó el pasado mes de mayo, y generó unas ganancias de unos 811 millones de euros.

Sin embargo, la Oficina de Auditorías Nacionales estima que los contribuyentes británicos invirtieron alrededor de 4.190 millones de euros en Eurostar antes de 2010, cuando pasó de ser una empresa de participación conjunta trinacional a una sociedad anómina denominada Eurostar International.

La Oficina Nacional de Auditorías afirma que la venta fue bien gestionada por el Gobierno y sus asesores. Los cambios relativos al accionariado, que reforzaron la política de dividendos e hicieron la venta atractiva a muchos inversores, por ejemplo, fondos de pensiones, tanto es así que se presentaron veintidós expresiones de interés.

SNCF, propietaria del 55 por ciento

El nuevo acuerdo accionarial dejó a los Ferrocarriles franceses, SNCF, como propietaria del 55 por ciento de Eurostar International, y la Oficina Nacional de Auditorías afirma que no había indicios de que posibles inversores quisieran el control estratégico de la empresa; en su lugar, se mostraban satisfechos de que SNCF tomara las riendas, dada su experiencia ferroviaria.

La Oficina Nacional de Auditorías opina que la venta fue impulsada por las elecciones generales de 2015, y que el Gobierno pensaba que el retraso de la venta habría provocado incertidumbre. Se prevé que los beneficios de Eurostar aumenten en 2016, una vez que se hayan introducido los nuevos trenes Velaro e320 de alta capacidad.