Adif ha licitado, por un importe máximo de 2.420.000 euros, los trabajos de inspección de puentes, tanto de fábrica como de hormigón, de la red convencional y de la red de ancho métrico.
(26/10/2015) En el marco de este contrato, que tendrá una duración de veinticuatro meses -ejercicios 2016 y 2017-, se cargarán los sucesivos pedidos que se vayan realizando, en función de las necesidades que puedan surgir en cada momento o posibles incidencias.
El objetivo de esta actuación, que a efectos prácticos se ha dividido en dos lotes -Norte y Sur-, es inspeccionar de forma sistemática el estado de los puentes para detectar causas reales o potenciales de degradación, así como obtener los datos que permitan tomar las decisiones de reparación que se consideren necesarias para impedir una posible disminución de la seguridad y funcionalidad de la obra.
Así, el contrato contempla diversos trabajos que incluyen inspecciones principales en todos los puentes en los que la luz de sus vanos sea igual o superior a seis metros, inspecciones de cauces e inspecciones especiales, para aquellos casos en los que sea necesario profundizar en el estudio de la estructura a partir de los datos obtenidos en la inspección principal.
Además, se realizarán diversos informes técnicos en los que se incluirán las recomendaciones o propuestas de medidas correctoras.
Puentes en 12.500 kilómetros de red
El contrato incluye todos los puentes de hormigón y de fábrica tanto de la red convencional -Adif gestiona más de 11.000 kilómetros de red de ancho ibérico- como de la red de ancho métrico -1.200 kilómetros-, contemplando un amplio abanico de tipologías estructurales y materiales constructivos.
Así, y en función de los años en los que fueron erigidos, encontramos puentes construidos íntegramente de hormigón, mampostería o sillería, así como puentes que combinan varios elementos. Estos puentes dan servicio tanto a vías únicas como dobles y tienen longitudes que van desde los tres a los más de doscientos metros.
Las características de los materiales también son muy variables en función del tipo y antigüedad de los mismos. Su durabilidad también varía tanto por el tipo de material como por el clima.