La Agrupación de los Ferrocarriles Históricos Españoles, AFCHE, ha pasado de ser un proyecto a una realidad formalizada en el marco de unas jornadas celebradas en Valladolid los pasados días 2 y 3 de julio. Los colectivos que defienden los ferrocarriles históricos se quieren hacer presentes y dar un futuro diferente a ferrocarriles en desuso que aún conservan la vía, o que puedan volver a instalarla, como escenarios integrales donde hacer vivir los vehículos históricos.
El ferrocarril de La Poveda, uno de los pioneros en los ferrocarriles históricos españoles. |
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(06/07/2015) La pasada semana se creó en Valladolid la Agrupación de los Ferrocarriles Históricos Españoles, en unas jornadas organizadas junto con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, en las que participaron diversos colectivos que han hecho una apuesta por el desarrollo de los ferrocarriles históricos. En este sentido, y para evitar confusiones, en las jornadas se ha sentado la definición de estos ferrocarriles como aquellos donde un material móvil histórico circula sobre una infraestructura dedicada, preferentemente de carácter histórico, pero que incluso pudiera ser hasta de nueva construcción, pero no abierta a tráficos generales.
Los convocantes del acto culminaban así un proceso de gestación en el cual se ha venido trabajando para sembrar las bases de un marco normativo que recoja la posibilidad de este reciclaje alternativo de antiguos ferrocarriles. Esta posibilidad es una realidad, con más de medio siglo ya de rodaje, en el resto de Europa, y en España hay ya varios casos de ferrocarriles históricos en operación, pero todos fuera de la red de Adif. La AFCHE quiere que el nuevo escenario normativo en fase de redacción final, sea la herramienta definitiva que puedan hacerse realidad vayos proyectos en ciernes.
Apuesta por el turismo y el desarrollo rural sostenible.
Voluntarios de La Fregeneda |
Una de las conclusiones más claras de las jornadas, teniendo en cuenta la incipiente experiencia española y la consolidada experiencia internacional, es que la puesta en marcha de ferrocarriles históricos, es una herramienta de desarrollo de los territorios donde éstos se asientan. Son modelos de recuperación de material móvil y trazados que atraen cada años a miles de personas a bordo de los trenes, viajeros que abonan sus billetes (ingresos que financian los proyectos) y viajeros que hacen un gasto en el territorio en hostelería (alojamiento y restauración) y otros proyectos de ocio.
Son proyectos que recuperan espacios degradados, tanto de trazados como de estaciones, y los convierten en vectores de desarrollo, con unas expectativas de impacto global exponencialmente más alto que otros proyectos en otras zonas. Esto obedece que los ferrocarriles históricos suelen desenvolverse habitualmente en zonas rurales con procesos de regresión económica y abandono demográfico, por lo cual, proyectos de este tipo, por pequeña que fuera su dimensión, tienen un efecto destacado.
Apoyo institucional
Ferrocarril del Urola Foto Asier Gurrutxaga |
Los primeros ferrocarriles históricos ya en marcha en España nacen con un paraguas institucional de diferentes escalas. Así, además de con un núcleo de voluntariado detrás, el caso del tren del Museo Vasco del Ferrocarril nace con el respaldo de Euskotren, o los trenes mineros de Utrillas o Samuño de los ayuntamientos. En este marco es donde cabe situar el respaldo que las propias jornadas han tenido. Fueron abiertas por Oscar de la Riba, nuevo alcalde de Valladolid, junto con Jorge Ballesteros Sánchez, subdirector general de Planificación y Proyectos del Ministerio de Fomento, y Alberto García Álvarez, director-gerente de FFE. Todos mostraron su apoyo a estos nuevos proyectos.
Este respaldo es el que la Agrupación ha ido buscando en estos meses pasados, en los que ha recabado el apoyo de todos los grupos parlamentarios de las Cortes, que han manifestado su refrendo a una propuesta normativa que ampare al máximo nivel los proyectos.
No obstante, se es plenamente consciente de las dificultades legales del encaje de estos desarrollos normativos en un Estado con competencias distribuidas entre la administración central y las autonómicas. Es la hora de buscar el cauce más indicado para que lo que es un deseo de todos sea traducible a nuestro marco constitucional.
La experiencia internacional
Tren de Cevennes, llevado por voluntarios en Francia. |
La ponencia estrella de las jornadas fue la que presentó Jacques Daffis, vicepresidente la Federación Francesa de Ferrocarriles Turísticos y Museos Ferroviarios (Unecto) y vicepresidente de Fedecrail, una institución similar de rango europeo. Las cifras que presentó desde el exterior eran abrumadoras. Así en Francia hay 95 ferrocarriles históricos en operación. En ellos también 44 experiencias de ciclo-dresinas y velorrailes vehículos ligeros de tracción humana o con pequeños motores. En total 1.200 kilómetros de vías se reparten en el territorio galo y sobre ellas viajan cada 3,7 millones de personas.
La inmensa mayoría son experiencias pilotadas por voluntarios, con unos ochocientos puestos de trabajo directos creados en las líneas, pero si saltamos al Reino Unido las cifras presentadas son aún mayores, con 204 trenes históricos, nueve millones de visitantes, 18.000 voluntarios y 8300 vehículos en operación.
La AFCHE, hora 0
Tren minero de Utrillas |
Eugenio Moreno, presidente de la Asociación Vallisoletana de Amigos del Ferrocarril (Asvafer) es el primer presidente de la AFCHE, y en esta calidad presentó a los asistentes la nueva asociación y los trabajos realizados hasta la fecha y los previstos. Presentó a esta agrupación como una ONG sin ánimo de lucro, en la cual tienen cabida todas las asociaciones o museos ferroviarios que ya trabajan en un ferrocarril histórico o tienen claramente dibujado un proyecto para ello. También tienen espacio las asociaciones que tutelen material histórico y que se postulen a hacerlo circular por estas infraestructuras. Para ellos la Agrupación ofrece convertirse en voz única de las mismas, un lobby con capacidad de llegar a las instituciones y poder asumir la redacción y puesta en vigor del marco normativo imprescindible para poder desarrollar estos ferrocarriles históricos.
Este marco normativo fue presentado por Carlos Abadías, en ausencia del ponente redactor, Javier Fernández (director del Museo del Ferrocarril de Asturias) en el cual se ha traspuesto la ley que con los mismos fines operan estos trenes en Francia. Así se está trabajando en un reglamento de circulación, creando referencias técnicas, y las pautas para la formación del personal autorizado a operar estos trenes.
Fue Alberto García Álvarez, director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, quien presentó más detalladamente el marco legal actual, y la situación jurídica que hay que afrontar, cuando se está redactado la nueva Ley del Sector Ferroviario, ámbito legal que, a priori, y ya que se trabaja fuera de la Red Ferroviaria de Interés General, tiene difícil capacidad de acogida a estos propuestas. Expuso todos los contactos establecidos hasta la fecha y describió algunos posibles caminos para lograr este encaje, para el cual prefigura un determinante papel de las comunidades autónomas. Todo ello sin marginar la idea de que la Aagrupación proponga ese marco normativo, con los avales que ya cuenta, y que fuera modelo de asunción en todas las comunidades.
Presentación de casos
Tren minero de Samuño, otro caso de éxito. |
El segundo día de debates fue destinado a presentar la situación española a este respecto. Fue Xavier Canals, secretario de AFCHE, el que fue relatando los casos de ferrocarriles históricos ya existentes en nuestro país o los que están en un avanzado estado de maduración. Fue una relación prolija que alcanzó casos más exóticos, como el mallorquín Ferrocarril del Soller o el barcelonés Tramvía Blau, los pioneros, que tuvieron continuidad desde los años 90 con el Ferrocarril del Urola ligado al Museo Vasco del Ferrocarril. Cito casos de éxito, como el Fc. de Río Tinto, el asturiano de Samuño, el madrileño de Arganda o los más jóvenes de todos, el minero de Utrillas y el de Vallcebre, con casos singulares como el tren de Ventas de Zafarraya en Granada. Entre los proyectos presentó al carrilet del Deltebre o los proyectos ligados al Ferrocarril de La Fregeneda liderados por Todavía Sostenible.
Entre otros proyectos que presentó citó el que pilota Asvafer para resucitar un tramo del Ferrocarril Valladolid-Ariza entre Laguna de Duero y Peñafiel, o el que en Madrid la Asociación de Amigos del Ferrocarril “El Platanito” plantea para rescatar el abandonado ferrocacarril de Pinto a San Martín de la Vega. Tambien Arpafer tuvo ocasión para presentar su proyecto “Un tren de Cine” sobre los últimos restos del Ferrocarril Santander-Mediterráneo existentes en la zona de Salas de los Infantes.
Para los temas de material ferroviario el ponente responsable fue Pedro Pintado, de Asvafer, que relacionó, para el caso castellano-leonés, el potencial de vehículos históricos que podrían ligarse a estos proyectos. Las cuatro asociaciones más importantes de la región precisamente se han constituido en nueva asociación, Ferrocarriles el Duero. Ésta se integraría por la salmantina Todavía, la vallisoletana, Asvafer, la Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril, Alaf; Avenfer, de Venta de Baños y, finalmente la Asociación para la Recuperación de Patrimonio Ferroviario, Arpafer. Entre todas ellas custodian 74 vehículos, con locomotoras vapor, automotores eléctricos y diésel, tractores, dresinas, coches, vagones….
Cerró las jornadas Carlos Abadías, vicepresidente de AZAFT, el cual centró su exposición en recalcar el papel clave de los voluntarios, los cuales son los protagonistas en los proyectos en marcha y lo son en todos los proyectos europeos
Las jornadas tuvieron un alto nivel de debate, en los cuales se hicieron oir voces más exigentes, como los salmantinos de la Fregeneda, que apuestan por la custodia de estos trazados por los ciudadanos, y las expresiones de otros colectivos, planteando sus dudas, exigiendo la paralización de los levantes de vía y, una nota en común de los presentes, pidiendo que no se propongan nuevas vías verdes en aquellos trazados que aún conserven el carril, ya que estos proyectos presentan un valor diferencial con las opciones cicloturistas, bien consolidadas y exitosas en muchos puntos de España y Europa, pero que no deberían crecer a costa de hipotecar proyectos de posibles ferrocarriles históricos.