(01/06/2015) Los trabajos han servido para acondicionar geomorfológicamente esas zonas y para favorecer el desarrollo de una cubierta vegetal que ofrezca protección frente a la erosión, y la integración paisajística de la actuación realizada en el entorno.

La actuación ha supuesto la plantación de más de 1.100 árboles, fundamentalmente almendros, acebuches y olivos, y arbustos, sobre todo retama, romero, genista, lentisco, rosa canina y taraje.

Otras medidas

Además, se han tomado otras medidas ambientales como el tratamiento de envejecimiento de gunita y roca, en 3.227 metros cuadrados de los taludes de las pilas del viaducto de Río Frío para su integración paisajística y la colocación de 126 metros de barrera de sedimentos, mediante biorrollos, para la protección del arroyo Salado.

Asimismo, durante la ejecución de la obra, se han tomado de más de doscientas muestras de agua para realizar análisis físico-químicos y biológicos para controlar las posibles afecciones a las aguas del río Frío y del arroyo Salado durante la construcción del viaducto de Río Frío.

Por último, unos 430.000 metros cúbicos de material de excavación se han empleado en el acondicionamiento de una finca y en la restauración de una cantera, se han reutilizado unas 3.790 toneladas de residuos de hormigón, previo machaqueo en una planta móvil, y se han controlado las partículas en suspensión y sedimentables en la planta de hormigón de Azvi.