(19/12/2014) Renfe Mercancías, a través de su filial especializada en transporte de automóviles Pecovasa, ha puesto en marcha este tráfico  que conectará la factoría vallisoletana de Fasa con Flins, en las inmediaciones de París. Con este proyecto de tren se busca aportar más competitividad a Renault y ofrecer nuevas opciones a otros fabricantes de la industria del automóvil en España. El sector ha reconocido al ferrocarril como una pieza clave y necesaria en la cadena logística del sector, existiendo un acuerdo en vigor al respecto entre la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac, y Adif.

Los primeros trenes de esta conexión estarán compuestos por veintidós vagones de Renfe en ancho ibérico que se cargarán con el modelo Captur de Renault, cuya producción exclusiva se realiza en la fábrica de Valladolid. El tren transportará 286 vehículos hasta la frontera de Irún / Hendaya donde serán transbordaros a otros vagones de Renfe en ancho estándar UIC para continuar camino por vías francesas francés con las operadora Euro Cargo Rail hasta llegar a la planta de Flins, a 47 kilómetros de París. La optimización de estos tráficos podría redondearse al aprovechar el retorno de estos vagones vacíos con otros modelos de Renault y transportarlos hacia el sur de Francia o hacia España

Composición de Renfe con turismos Renault de Valladolid a Barcerlona. Foto Javier López

Tráfico de exportación y ventajas ambientales

Este nuevo tráfico ferroviario de exportación en España supone un nuevo impulso a la logística que las fábricas de automóvil españolas requieren en su apuesta por los mercados internacionales (la mayor parte de su producción se exporta). Así ya tenemos los precedentes de los tráficos que Pecovasa/Renfe comenzó a desarrollar en 2010 con destino a Santander, Gijón y Bilbao –también para CAT/Renault-; en 2011 con destino a Italia –para Volkswagen- ; y en 2013 entre Valencia y Santander para el transporte de vehículos de Ford  y de Pontevedra a Barcelona del grupo Citroën .

A estas ventajas logísticas hay que añadir los ahorros energéticos y de emisiones de dióxido de carbono que permite un tráfico ferroviario de estas características en la conexión Valladolid-Flins. Cada tren de 356 toneladas evita 91,3 MWh (el consumo eléctrico diario medio de 11.000 hogares) y la emisión de 43 toneladas de gases de efecto invernadero si se compara con el consumo y emisión que el mismo tráfico requeriría por carretera. En concepto de ahorro de costes externos (contaminación, accidentes, ruido y otros factores) este transporte puede permitir un ahorro estimado por tren de 19.000 euros.