Este fin de semana será el último para poder visitar, en la estación de València Nord, la exposición “El tranvía de caballos 1874-1925”, organizada por FGV con motivo de la celebración del XX aniversario de su tranvía actual. Por otro lado, hasta el 11 de enero podrá seguir disfrutándose de la exposición de los tranvías eléctricos valencianos.
El tranvía restaurado, aquel que en tiempos fue arrastrado por caballos. Foto José Luís Aparicio |
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(21/11/2014) Antiguos adoquines y originales carriles Demerbe invitan al visitante a entrar en la sala Mosaicos. Cajas de embalaje, herramientas y carretillas de distintas épocas han sido colocadas sin otra pretensión que la de recrear escenográficamente una ciudad que, desde finales de siglo XIX, comienza a levantar sus calles, por donde circularían los tranvías de tracción animal y vapor.
La exposición "El Tranvía de caballos. 1874-1925" se plantea como una muestrra para la ciudad, con un discurso que llega a todos los públicos, donde se puede admirar un conjunto de más de veinte imágenes nunca antes vistas de esta manera. Fondos fotográficos de la Biblioteca Valenciana, Museo Vasco del Ferrocarril o Ediciones Tívoli, así como de colecciones particulares como E. Andrés Gramage o Alfredo Lazo Molina. Reproducciones donde se puede contemplar a Valencia y sus gentes: personas que cogían el tranvía para dirigirse a su trabajo o algún evento, risas en grupo, conversaciones entre padre e hijo, trajes de luto, laborales o sombreros de gala. Incluso se hace un ligero guiño al tranvía como soporte publicitario.
Se aprecian también las distintas tipologías de carruajes (imperiales, cerrados, abiertos…) tirados por uno o dos caballos o mulas. Todo ello contextualizado con proyectos y documentación facsímil, cuyos originales se encuentran en el Archivo Histórico de FGV. Es de destacar, por ejemplo, los planos de la jardinera de la empresa “Lladró y Compañía”, el del coche imperial “Valencia a Catarroja” o la “Relación de personal de cuadradas que por haber cesado la tracción animal has pasado a otros destinos de la empresa”.
Pero lo que más impresionará al visitante es el tranvía a caballos ubicado bajo la marquesina de la estación de Valencia Nord, una excepcional y única pieza construida en 1890 por la casa Bristol (Inglaterra) para la Sociedad Valenciana de Tranvías.
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Algunos pequeños elementos expuestos. Foto José Luís Aparicio
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Un coche similar es el que aparece circulando en una fotografía de la Biblioteca Valenciana del año 1900, tirada por un animal, tal y como el que se presenta en la exposición. Sin realizar una gran inversión, se ha recreado de manera sencilla y didáctica la silueta de un caballo percherón, con su típico cuello grueso, patas fuertes, pezuñas grandes, pecho ancho y musculatura potente.
Este tranvía a caballos fue restaurado en el año 2003 para recuperar su aspecto original de finales de siglo XIX, eliminando todas aquellas modificaciones realizadas tanto para su adaptación a la tracción eléctrica en los años veinte, como para posteriores usos expositivos a lo largo de los años sucesivos.
Las investigaciones que realizaron hace unos años la Cátedra Demetrio Ribes y la Fundación de Ferrocarriles Españoles para inventariar el material histórico valenciano, junto con los hallazgos obtenidos durante el transcurso de su intervención, valoraron asignar el número 12 a este tranvía, si bien en anteriores restauraciones había sido rotulado con otro número.
Esta exposición, y su tranvía, podrá ser visitada hasta el día 26 de noviembre. Por otro lado, en el Centro Cultural La Beneficencia de la Diputación de Valencia, hasta el 11 de enero podrá seguir disfrutándose de la exposición “El tranvía eléctrico. 1900-1970”, que recuerda a los tranvías valencianos que antecedieron al actual moderno sistema tranviario de la ciudad de Turia.
El tranvía ocupando una posición estelar bajo la vetrernana maqueesina de la estación de Valencia-Nord. Foto José Luís Aparicio |