El Pleno del Parlamento Europeo aprobó el 26 de febrero el llamado Cuarto Paquete Ferroviario, un conjunto de medidas dirigidas a mejorar la calidad del ferrocarril y a crear un espacio ferroviario único, que ahonda en la liberalización del sector. Sin embargo, la nueva legislación - aprobada por 601 votos a favor, 68 en contra y ocho abstenciones- introduce modificaciones en la propuesta original de la Comisión Europea, presentada en enero de 2013, lo que ha provocado las críticas del ejecutivo. (Ver Vídeo)
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(28/02/2014) Los miembros del Parlamento Europeo votaron el pasado 26 de febrero varias enmiendas sobre aspectos clave del Cuarto Paquete Ferroviario, basadas en seis propuestas legislativas, medida que ha levantado las críticas del vicepresidente de la Unión Europea, Siim Kallas.
Aunque los eurodiputados apoyaron el derecho de las empresas operadoras europeas a ofrecer servicios nacionales de viajeros en todos los estados miembros, entre las enmiendas aprobadas se encuentra el aplazamiento de los procedimientos de licitación para contratos de servicio público hasta 2023.
El Parlamento tampoco logró un acuerdo sobre la independencia de los gestores de la infraestructura. Este aspecto, según la Comisión Europea, es clave para que los estados miembro garanticen la transparencia financiera de las estructuras ferroviarias verticalmente integradas, y para conseguir un acceso igual y no discriminatorio a la red.
El pilar técnico
La Comisión Europea presentó el Cuarto Paquete Ferroviario en enero de 2013, con el objetivo de conseguir una mayor calidad en los servicios ferroviarios. Sin embargo, afirma que los votos han hecho caso omiso de sus propuestas y del trabajo realizado por el Comité de Transportes y Turismo (Tran).
“Esta no es lo que el ferrocarril europeo necesita y espera para aumentar su atractivo”, explica Kallas. “Los votos emitidos son otra demostración de la tenacidad de los intereses nacionales que han sido más decisivos para los eurodiputados que los compromisos bien fundamentados y razonables alcanzados en diciembre por el Comité de Transportes y Turismo”, añadió.
Sin embargo, los eurodiputados no votaron a favor del denominado pilar técnico del Paquete, que refunde las directivas de seguridad e interoperabilidad y ofrece nuevas regulaciones relativas a la Agencia Ferroviaria Europea (ERA), confirmando la necesidad de suprimir las barreras técnicas y administrativas existentes. La aprobación del Paquete prepara el terreno para que ERA se haga responsable de la emisión de los certificados de seguridad y autorización de vehículos en toda la Unión Europea, aspecto que la Comisión Europea espera acelere el proceso de certificación del material rodante.
CER, satisfecha con la aprobación
En contraste con la Comisión Europea, la Comunidad Europea de Ferrocarriles (CER) se felicitó por el resultado de la votación, y calificó el resultado de “mejora en relación con las propuestas iniciales de la Comisión”. En concreto, afirma que las enmiendas aprobadas ofrecerán a los estados miembro flexibilidad a la hora de elegir el modelo de gobierno para sus respectivos gestores de la infraestructura.
La votación del pasado 26 de febrero es la primera interpretación que el Parlamento Europeo realiza sobre las seis propuestas legislativas del Paquete. Ahora, es el Consejo Europeo el que tiene que adoptar su propia posición. El Consejo está a punto de concluir el pilar técnico, mientras se prevé que el análisis del pilar de mercado tenga lugar durante la actual presidencia griega.
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