Un grupo de voluntarios de Metro de Madrid acompañaron el pasado sábado a un grupo de niños y jóvenes con trastornos de espectro autista y síndrome de Asperger en un recorrido por la estación fantasma de Chamberí y a realizar diferentes actividades para aprender a desplazarse en metro.
(18/02/2014) La actividad se ha desarrollado con motivo del Día Mundial del Síndrome de Asperger que se celebra hoy día 18 de febrero, en colaboración con la Asociación Sinteno para el Ocio y la Inclusión Social, con el objetivo de que jóvenes con autismo y síndrome de Asperger se familiaricen con este medio de transporte, proporcionándoles una experiencia directa en un ambiente de confianza y tranquilo.
La visita ha contado con materiales de apoyo que facilitan la comprensión y el aprendizaje de elementos básicos de funcionamiento y seguridad, haciendo especial hincapié en aquellas recomendaciones que deben ser observadas y respetadas por todos los usuarios.
La colaboración entre Metro de Madrid y la Asociación Sinteno comenzó el pasado año (Ver noticia ) con visitas de jóvenes a diferentes estaciones de la red y a la Nave de Motores de Pacífico. A lo largo de 2014, están previstas visitas a diferentes museos de la capital y la realización de diversas Rutas Verdes a lo largo de la ciudad.
Día Mundial del Asperger
Coincidiendo con el aniversario del nacimiento del psiquiatra Hans Asperger, se celebra hoy el día mundial del síndrome que lleva su nombre. El síndrome de Asperger es un trastorno severo del desarrollo que conlleva una alteración en el procesamiento de la información. Las personas afectadas tienen un aspecto e inteligencia normal o incluso superior a la media.
Se manifiesta de diferente forma en cada individuo pero todos tienen en común las dificultades para la interacción social, especialmente con personas de su misma edad, alteraciones de los patrones de comunicación no verbal, intereses restringidos, inflexibilidad cognitiva y de comportamiento, dificultades para la abstracción de conceptos, así como dificultades en la interpretación de los sentimientos y emociones ajenas y propias.
Es un trastorno que pese a ser bastante frecuente, entre tres y siete afectados por cada mil nacimientos, es aún poco conocido. Se encuentra encuadrado en los trastornos de espectro autista, aunque por sus competencias intelectuales y lingüísticas se mantiene como una entidad diferenciada del autismo clásico.