(21/10/2013) El primer proyecto, seleccionado para recibir más de 4,8 millones de euros en virtud de la convocatoria plurianual RTE-T de 2012, se refiere a estudios de primera fase.

Como es sabido, el ancho de vía de la península ibérica es de 1.668 milímetros, lo que significa que los trenes españoles no pueden conectarse directamente con Francia y el resto de Europa, donde se utiliza el ancho estándar europeo UIC (1.435 milímetros). Por lo tanto, convertir la red ferroviaria española al ancho de vía más ampliamente utilizado es una de las prioridades para la Unión Europea.

En dichos estudios se abordará el diseño final para la implantación del ancho UIC en el tramo entre el nudo de Castellbisbal (al noroeste de Barcelona) y Murcia. El tramo, que forma parte del Proyecto Prioritario núm.19, tendrá al final 340 kilómetros de doble vía y 230 kilómetros de vía única. El resultado de los estudios servirá de base para el comienzo de las obras reales.

Trenes de 750 metros

El segundo proyecto, también apoyado por el Programa Plurianual RTE-T con una suma de 68,1 millones de euros, consiste en la realización de obras para implantar el ancho UIC en un tramo de la red ferroviaria. El tramo en cuestión, asimismo, parte del Proyecto Prioritario núm. 19, se sitúa entre Castellbisbal y Nudo de Vilaseca, cerca de Tarragona. Las obras abarcan las adaptaciones necesarias en las instalaciones y elementos de línea para el funcionamiento de trenes de 750 metros en ancho mixto ibérico/UIC. Se llevarán a cabo a lo largo de noventa kilómetros de vía doble y siete kilómetros de vía única, permitiendo el acceso al puerto de Tarragona en ancho UIC.

El proyecto contribuirá a impulsar la interoperabilidad e intermodalidad de la red ferroviaria española, haciendo, al fin de cuentas, más viable económicamente el transporte ferroviario para los operadores comerciales.

Ambas iniciativas estarán supervisadas por la Agencia ejecutiva de la Red Transeuropea de transporte (AE RTE-T), y se prevé se completen en 2014 y 2015 respectivamente.