La Junta de Andalucía prevé sacar a licitación en el primer trimestre del próximo año las obras del tramo Guadalmedina-Atarazanas, que constituye la solución pactada por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga para la llegada del metro al centro de Málaga, según manifestó José Antonio García Cebrián, viceconsejero de Fomento y Vivienda de la Junta, en la comisión mixta del metro de Málaga, que se celebró el pasado viernes.
(14/10/2013) García Cebrián explicó que la Consejería trabaja ya en la modificación del proyecto original para definir la nueva estación central, localizada en la intersección de la calle Torregorda con la Alameda Principal, de modo que en el transcurso del primer trimestre podrá salir a concurso público dicha actuación, con un presupuesto estimado de cincuenta millones de euros y un plazo de ejecución de entre treinta y 36 meses.
El viceconsejero expresó su satisfacción por el resultado de la reunión, que “supone la consolidación del acuerdo entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento malagueño anunciado el pasado 27 de septiembre”.
García Cebrián destacó que la nueva solución pactada para la llegada del metro al centro será compatible con el proyecto de prolongación del servicio de cercanías de Málaga hasta la Plaza de la Marina, ya que el túnel que se ejecutará entre el Río Guadalmedina y la Alameda Principal mantendrá las modificaciones que se incorporaron ya al proyecto subterráneo en 2010, de modo que el ancho entre pantallas del túnel y su cota de profundidad permitirá encajar ambos sistemas de transportes.
Prolongación de la línea 2 en superficie
En cuanto al otro punto del acuerdo institucional para el metro de Málaga, referente a la prolongación con una solución en superficie de la línea 2 desde la estación de Guadalmedina hasta el entorno del Hospital Civil, Fomento y Vivienda propuso al Ayuntamiento de Málaga las dos alternativas de trazado que, según el análisis técnico, garantizan una mayor cobertura de población y estimación de demanda.
La primera alternativa discurre por las calles Hilera, Alonso de Palencia, Pelayo, Plaza de Bailén y Avenida de Barcelona, mientras que en la segunda opción, a partir de la calle Hilera, se desvía por Santa Elena y Eugenio Gross.
La comisión acordó que, en el plazo de entre cuatro y seis semanas, el consistorio se pronunciará con su propuesta tanto en términos de trazado como en las obligaciones económicas que deben figurar en la adenda al convenio de colaboración de abril de 2003. Esta adenda es consecuencia directa de la modificación del alcance de las líneas 1 y 2 del metro con la incorporación de dicha prolongación en superficie de la línea 2.
García Cebrián explicó también que, a partir del pronunciamiento del Ayuntamiento sobre la alternativa final, se trabajará en la redacción del proyecto constructivo para la posterior licitación de esta obra, presupuestada en veinte millones de euros. Dada su solución en superficie, de menor plazo de ejecución que la infraestructura subterránea, el objetivo es que aunque esta segunda obra se licite con posterioridad, tanto la prolongación de la línea 2 como el tramo Guadalmedina-Atarazanas puedan ponerse en servicio en el mismo horizonte temporal.