A finales del pasado mes de agosto fue instalada en un pedestal rampante una antigua locomotora vinculada a la historia minera y militar de esta ciudad. Fue una de las últimas locomotoras utilizadas en el Protectorado Español de Marruecos con funciones militares. La máquina, hasta ahora propiedad del Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla, será cedida a la Ciudad Autónoma por un periodo prorrogable de cinco años, en los que se restaurará y será exhibida como un monumento
La locomotora en su nuevo emplazamiento. Foto Soldado Felices/COMGEMEL |
||
(03/10/2013)
La Henschel& Cassel 020T data del año 1918 y estuvo en servicio en la zona oriental del Protectorado. La máquina, que se encontraba anteriormente en posesión del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº 12 (Zaragoza), a donde llegó procedente del Cuartel de Zapadores de Cuatro Vientos, tan asociado a la historia de varias generaciones de ferroviarios españoles.
La locomotora es uno de los vestigios del ferrocarril militar de campaña, un tren creado con la intención de establecer una comunicación por las zonas bajo responsabilidad española. Estas Henschel & Cassel tenían una potencia de 120 CV, su peso en vacío era de 11.500 kilos y significaron toda una revolución en movilidad al conectar Melilla con el Rif.
En su origen estuvo adscrita al ferrocarril Tigris Kriegsbahn, con el número 129. En su momento se adquirieron 34 unidades, de las cuales treinta fueron destinadas al Protectorado Español. De estas máquinas, que llevaron a cabo labores militares y mineras, se conservan catirce, dos de las cuales pertenecen al Ministerio de Defensa. En este enlace hay una amplia información sobre estas locomotoras (Ver pdf)
En el acto inaugural de este monumento ferroviario estuvieron presentes el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y representantes de la Comandancia Militar de Melilla. Esta locomotora ha quedado situada junto al Cargadero del Mineral y la Casa del Mar, ubicación que recuerda a que en ese punto era donde se hacían las maniobras ferroviarias ligadas al cargadero. La ciudad de Melilla ha invertido 40.000 euros en esta recuperación. Junto a la locomotora se han instalado dos placas, una de agradecimiento al Ministerio de Defensa y otra que explica las características de dicha máquina y su historia.