El tren a su llegada a Alcázar de San Juan

(04/03/2013)  

El Tren del Hidalgo, que fue presentado en la pasada edición de Fitur, partió a las 9:30 de la mañana de la estación madrileña de Chamartín con 150 personas a bordo. Una parte de los viajeros eran socios de diversas asociaciones de amigos de ferrocarril de todas España que tenían al día siguiente su asamblea anual en la ciudad de Madrid.

La locomotora 269-617 de Renfe Mercancías asumió la tracción de este tren, que en un futuro muy próximo podrá contar ya con una tracción eléctrica propia de carácter histórico, adscrita de manera permanente a la colección del Museo del Ferrocarril.

El tren partió por el nuevo túnel de Sol hacia el sur enfilando una ruta en la que sólo hubo dos escalas. Así en Pinto subieron a tren miembros del ayuntamiento de Pinto, un consistorio que está implicándose de manera activa en los proyectos de ferrocarril histórico del museo de Delicias. Por otro lado, y ya en Castilla la Mancha, una televisión castellanomanchega subió al tren en la estación de Tembleque para acompañar al tren hasta el término del viaje.

El Tren del Hidalgo al paso por Valdemoro. Foto Pascual Martínez

Grupo de actores amenizando el viaje y repartiendo tortas y mistela

 El viaje, que se demoró un poco más de lo previsto por contingencias de la ruta, fue amenizado por un grupo de actores que, ataviados a la usanza de los hidalgos de la época quijotesca, fueron recorriendo el tren ofreciendo tortas de Alcázar acompañadas de mistela. Los actores ofrecían folletos turísticos de la ciudad y convocaban a los viajeros para su papel como catadores oficiales de un certamen vinícola que estaba integrado en el programa. 

A las 12:45 el tren recaló en las vías de Alcázar y desde ahí los viajeros fueron transportados hacia el polideportivo local, donde se celebraba la cata de vinos. Mil voluntarios, entre ellos los viajeros del Tren del Hidalgo, participaron en la elección de los mejores vinos manchegos en una espectacular cata a ciegas.

Tras la comida, los viajeros del Hidalgo subieron al Cerro de los Molinos donde se conserva uno de ellos activo como atracción turística. Fue el plato final de un programa que dejaba el resto de la tarde libre para visitar otros recursos turísticos de la ciudad. A las 20.00 horas el tren partió hacia Madrid a la espera de poder volver en un próximo viaje en Junio y, al menos, otra vez más en otoño.