(10/01/2013)  Sin embargo en el bienio 2010 -2011 se registraron crecimientos del mercado ibérico de transporte de mercancías por carretera situados en torno al 2 por ciento anual, sustentados en el aumento de los precios del servicio, y en un contexto de fuerte encarecimiento de los combustibles. El segmento de transporte internacional fue el que mejor evolucionó, tanto en el mercado español como en el portugués, impulsado por el crecimiento del comercio exterior de ambos países.

Sin embargo en 2012 se ha producido un cambio de tendencia, como consecuencia del descenso de la producción industrial y el fuerte deterioro de la actividad constructora tanto en España como en Portugal, que han situado el volumen de negocio en el conjunto del mercado ibérico en el entorno de los 16.550 millones de euros, 13.900 de ellos correspondientes al mercado español y los 2.650 restantes al portugués.

Además, el descenso de la demanda y la intensificación de la competencia entre los operadores del sector están provocando un estrechamiento de los márgenes de rentabilidad de las empresas, en un contexto de altos precios de los carburantes,.
A corto plazo se prevé que la tendencia descendente de los ingresos se mantendrá, de manera que, en 2013 se registrará un retroceso adicional de la facturación de alrededor del 1 por ciento.

Estructura de la oferta

El exceso de oferta de transporte ha originado una reducción del número de operadores en los últimos años. En 2011,se redujo el número de empresas en el conjunto del mercado ibérico, en un 0,5 por ciento respecto al año 2010.

En el sector se observa una notable atomización de la oferta, aunque las empresas de mayor tamaño tienden a ganar cuota de mercado. Los cinco primeros operadores ibéricos generaron conjuntamente en 2011 el 8,1 por ciento del volumen de negocio total, elevándose esta participación hasta el 13,9 por ciento al considerar a los diez primeros.

El mercado portugués presenta una concentración empresarial ligeramente mayor, de forma que los diez primeros operadores reunieron una cuota de mercado del 19,9 por ciento frente al 15,3 por ciento de España.