(15/09/2010) “Cadernos de Istoria e Arqueoloxia Ferroviairia” es una cuidada publicación que edita la asociación de amigos del ferrocarril “Carrileiros de Foula”, de Orense. Estos pequeños cuadernos, de apenas once páginas, se editan en papel de alta calidad y con un marcado protagonismo de la imagen, ya sean fotografías o planos. Dado el pequeño tamaño, se conciben como monografías centradas en algún aspecto del pasado ferroviario de esta provincia gallega. En ambos casos los textos, todos en castellano, corresponden a Paco Boluda y Manuel Hernández, correspondiendo al primero, además, los gráficos incorporados al texto.

El número 20 de esta revista se ha centrado en presentar un desconocidísimo tranvía, el que unía la ciudad de Verín con su balneario de Cabreriroa. Este tranvía, de poco más de dos kilómetros de longitud, era de tracción a sangre, y funcionó desde el verano de 1908 hasta el año 1930. Fue un tranvía exclusivamente concebido para acercar a los bañistas, no era una línea de servicio público. Esto explica en parte la escasísima memoria de esta línea, la ausencia de documentos sobre su historia y el escaso repertorio gráfico conservado. 

El número 21 se ha centrado en otro poco conocido episodio de la historia ferroviaria española, la existencia de un primer trazado ferroviario en Orense, que tuvo su particular estación. La estación de Orense-Canedo toma su nombre de aquel municipio que se alzaba al otro lado del Miño y que fue absorbido por la capital provincial en el siglo XX.

Fue allí donde la compañía del ferrocarril de Medina a Zamora, Orense y Vigo instaló su estación. La modesta terminal orensana fue, y esto es aún menos conocido, la segunda estación, ya que hubo una primera terminal provisional para los trenes procedentes de Vigo, en fondo de saco, que fue operativa entre los años de 1881 y 1884.

Con la continuación de la línea hacia Monforte se construyó la nueva estación, una terminal modestísima, de muy pocas vías, menos que muchas de las del resto de las línea. La terminal contaba con un edificio de elegante factura, del cual los autores han acopiado numerosas imágenes.

La llegada del ferrocarril procedente de Zamora en septiembre de 1952 motivó la construcción de una gran estación de enlace, la actual terminal de Ourense-Empalme. Esto abocó al abandono y desmantelamiento de aquella primera estación de la que, lamentablemente, nada quedó. Algunos restos de explanación de aquel primer trazado son reconocibles en el viario orensano e incluso hay viviendas de la zona que rescataron en sus fachadas elementos del primitivo edificio ferroviario de Canedo.

Los textos completos de ambas publicaciones, así como todos números publicados hasta la fecha, pueden consultarse en la página web de Carrileiros de Foula