La puesta en servicio de un nuevo tramo de la línea L9 conectará el aeropuerto de Barcelona y las principales líneas metropolitanas de viajeros a partir del año 2014. La Generalitat de Cataluña ha aprobado el reequilibrio de la financiación de estas obras con el objetivo de concentrar la inversión actual en la ejecución de los trabajos en este ramal, de 19,1 kilómetros y dieciocho estaciones, entre la terminal T1 del aeropuerto y Zona Universitaria. Se trata del segundo tramo de Metro más largo de la red de Barcelona, después de la L1, que tiene una longitud de 20,7 kilómetros. El nuevo tramo enlazará el aeropuerto, la Feria y Mercabarna con la L1, L3, L5 de Metro, Ferrocarrils de la Generalitat y Cercanías
(23/03/2012) El acuerdo del gobierno de la Generalitat para la refinanciación de las obras en la L9, modifica las condiciones iniciales de los contratos de concesión de los tramos I y II (aeropuerto y Zona Franca, respectivamente), para priorizar la finalización de las obras pendientes del ramal que conecta Zona Universitaria y la terminal T1. Concretamente, se invertirán 116 millones de euros en la ejecución de la infraestructura, superestructura de vía y electrificación del tramo, así como en la finalización del tramo de túnel pendiente del ramal de Zona Franca y de la vía de servicio, de 6,3 kilómetros de longitud, que debe permitir a los convoyes acceder a los talleres y las cocheras para su mantenimiento.
Aeropuerto - Zona Universitaria en 2014
Las nuevas condiciones de financiación de estas obras dan paso a un nuevo escenario en la historia de este proyecto. Así, la prioridad del Gobierno catalán es la llegada del Metro al aeropuerto lo antes posible, para ofrecer una conexión rápida, eficaz y competitiva con el centro de la ciudad, facilitando la intermodalidad con otros líneas y servicios de transporte público.
Con este objetivo se ha llevado a cabo el replanteo de la obra, que permitirá disponer de los recursos necesarios para la apertura del ramal hasta Zona Universitaria. Así, en total se pondrá en servicio un tramo de 19,1 km de longitud que comprende dieciocho nuevas estaciones, dos de las cuales-Ciudad Aeroportuaria y Nueva estación El Prat-se abrirán en una segunda fase.
La apertura del ramal del aeropuerto hasta Zona Universitaria abrirá un nuevo abanico de posibilidades en los desplazamientos en transporte público para enlazar Barcelona y su área metropolitana con el aeropuerto.
En este sentido, el nuevo tramo en servicio a partir del 2014 incluye hasta siete intercambiadores que facilitarán la correspondencia con tres líneas de Metro, FGC y Cercanías, que concentran un volumen anual de pasajeros de cerca de trescientos millones. Concretamente, los viajeros dispondrán de intercambio en las estaciones de la L9 del ramal del aeropuerto siguientes:
• Aeropuerto T2: Cercanías R2
• Aeropuerto T1: Cercanías R2
• El Prat Estación: Cercanías R2
• Europa Fira: FGC L8
• Torreón: Metro L1 y Cercanías
• Collblanc: Metro L5
• Zona Universitaria: Metro L3
Conexión con puntos estratégicos de la ciudad
Por otro lado, la apertura del nuevo tramo de la línea L9 permitirá comunicar con transporte público al aeropuerto con diferentes polos estratégicos de desarrollo económico de la ciudad y su área metropolitana, como Mercabarna y los recintos de Fira de Barcelona. También servirá para mejorar la vertebración urbana a lo largo de tres de las principales ciudades del Barcelonés y el Bajo Llobregat, como son Barcelona, Hospitalet de Llobregat y El Prat de Llobregat.
El trazado de Zona Franca en 2016
Además, la operación que ahora se ha impulsado permitirá dar un nuevo impulso a las obras de ejecución del último tramo de 800 metros de túnel pendiente del trazado de Zona Franca, entre las estaciones de Ildefons Cerdà y Gornal, y en la vía de servicio de 6,3 kilómetros de longitud, que irá desde el pozo de bifurcación de Gornal hasta los talleres y cocheras. Más adelante continuarán las obras en el resto de estaciones del ramal de Zona Franca, y se procederá al acondicionamiento de los interiores del túnel, la colocación de vías y la electrificación del tramo, con el objetivo de poner en marcha este tramo en el año 2016.
Un primer paso en la redefinición de la deuda
La Generalitat afirma que esta refinanciación de las obras de la L9 suponen un primer paso para mantener el compromiso para el desarrollo de infraestructuras clave del territorio en un momento económico especialmente delicado, en que se ha de frente al endeudamiento acumulado pendiente. En este sentido, cabe recordar que este proyecto comenzó teniendo un coste inicial de 2.500 millones de euros y ya llega hasta los 16.000 millones, con la adopción de métodos de pago diferido que han encarecido considerablemente el precio final de la obra.
Para revertir esta situación, actualmente la adminsitración catalana trabaja en la elaboración de un nuevo plan económico financiero que permita la refinanciación de las obras de las prolongaciones de las líneas de FGC en Tarrasa y Sabadell, con el fin de acelerar su puesta en funcionamiento lo antes posible.