El último tren regional de la terminal leonesa de Feve sale camino de Cistierna. Foto Eduardo Tocino

(19/09/2011) Esta noche, a las 22:10, partió el último tren convencional que Feve ha hecho rodar por las calles de León. Así se pone un paréntesis de año y medio en los 88 años de historia en común que la vía estrecha ha tenido con la capital del Reino de León. El 31 de mayo de 1923 rodaron por primera vez de manera regular los trenes del Ferrocarril de La Robla en su ramal que unía la estación de Matallana con la capital leonesa. En estas casi nueve décadas la ciudad ha ido envolviendo las vías y ya en el siglo XXI se han ido dando las condiciones para reconvertir el tramo urbano, desde la estación de La Asunción, en un recorrido tranviario, plenamente integrado con la ciudad, reservado ahora a nuevos trenes tipo tranvía y tren tran. 

El jefe de estación leonés el último día que cumplió la liturgia ferroviaria de esta terminal de Feve. Foto Eduardo Tocino

El proceso para que esto haya sido realidad ha sido largo. Y si bien los primeros proyectos tranviarios de León del año 2008 no tuvieron en cuenta para nada al viejo trazado de vía estrecha lo cierto es que la situación cambió radicalmente un año después y el Ministerio de Fomento y Feve trabaron alianza con el consistorio leonés para diseñar un nuevo tranvía que, de paso, permitía aliviar al callejero urbano de una vía que seccionaba varios viales desde el Barrio de la Asunción hasta el centro.

El proyecto que ahora comienza a ejecutarse contempla desmantelar estos dos kilómetros desde el periférico barrio norte de La Asunción hasta la actual estación de León, conocida en la ciudad como la "Estación de Matallana". Al mismo tiempo contempla la construcción de un ramal que daría acceso al complejo hospitalario de la capital. Por ahora ha quedado en suspenso el tramo, también de nueva construcción, que desde la actual estación término acercaría los tranvías hasta la Plaza de Santo Domingo, el corazón de la ciudad, debido a diversos desencuentros con vecinos y comerciantes.

Nueva estación de San Feliz

El proyecto, cuyas obras afrontan ahora su fase definitiva, implica una remodelación radical de la faz urbana lindante con el actual trazado de Feve, con permeabilización de las vías, abriendo calles cortadas, eliminando pasarelas, creando bulevares, un total del quince calles nuevas, deiz de ellas peatonales. La actual estación se conformará como un espacio ciudadano de calidad que seguirá recibiendo los nuevos tranvías de Feve. Ya ha sido construido el nuevo “jardín poético” frente a la estación y las antiguas cocheras se han convertido en un relevante centro cultural, el Espacio Vías. 

El último hito de este proceso sucedió este pasado mes de julio, cuando Feve inauguró la nueva base logística leonesa, situada en la estación de San Feliz de Torío, a unos doce kilómetros de la ciudad, Allí se ha construido una gran nave para el estacionamiento de trenes, que empezará a usarse a partir de ahora. Será precisamente en San Feliz donde rindan viaje los convoyes turísticos de Feve de ahora en adelante. Los trenes de viajeros regulares, por su parte, terminarán ahora su recorrido en el apeadero de La Asunción, que ha sido dotado de un aparcamiento para el estacionamiento de los autobuses que acercarán los viajeos al centro urbano.

Con la salida del último cercanías hacia San Feliz , se iniciará la fase más visible de esta reconversión, con la retirada de los dos kilómetros de vías de Feve. En todo caso, ya se han iniciado hace unos días las primeras obras del ramal de nueva construcción desde la Zona Universitaria hasta el complejo hospitalario, que han implicado en restricciones a la movilidad rodada en algunos viales leoneses. También durante este mes de agosto comenzaron las obras del intercambiador de La Asunción, donde rendirán término los trenes de red convencional de Feve y se producirá el transbordo a los tranvías.

 

El último tren en abandonar la estación de Feve de León. Foto Eduardo Tocino.

Crónica de un “hasta luego”

El último tren de tipo convencional, un tren de la moderna serie 2700, dejó esta noche los andenes de la estación de León con algunos pocos viajeros, camino de San Feliz.. Ha sido una salida fría, sin ceremonia alguna, y sólo algunos pocos amigos del ferrocarril han despedido a parte de la historia de la capital leonesa: la vieja estación de Matallana como término de una línea convencional. El tren volverá, trocado en moderno tranvía, pero sin duda alguna, esta pasada noche se ha cerrado parte de una historia.

Este último viaje ha sido precedido dos circulaciones simbólicas. Por un lado la última salida del Transcantábrico, que abandonó ayer León y ya no volverá a surcar estas vías, dado que la configuración de la terminal tranviaria no es apta para este larguísimo convoy turístico que, de ahora en adelante y para siempre, tendrá su terminal en la estación de San Feliz. Finalmente, el último tren que hizo su entrada en León fue un clásico de esta línea, el heredero del popular “Correo” procedente de Bilbao, el más mítico tren de la Robla que todavía hoy tarda más de siete horas en uno de las más celebres rutas ferroviarias españolas. 

Fue una noche fría la que despidió a estos clásicos trenes de Feve, pero en los arranques de la primavera del año 2013 de nuevo los trenes sucarán las calles leonesas, ahora modernos trenes eléctricos que contribuirán al cambio de escenario del ferrocarril leonés, que también en la vía ancha y la vía internacional, están experimentando cambios cruciales al otro lado del Bernesga, con nueva estación, supresión del problemático paso a nivel del crucero y a la espera de los trenes de alta velocidad.

El "correo" de Bilbao fue la última circulación de llegada a la estación leonesa. Foto Eduardo Tocino