(01/06/2010) La cátedra ha presentado en la jornada las posibilidades del subsuelo para proporcionar una energía renovable, de elevada disponibilidad, de economía satisfactoria y mínimo impacto ambiental.  El proyecto premiado es el primero de estas características puesto en marcha por Metro de Madrid y ha sido distinguido entre otros diecinueve proyectos emblemáticos en el ámbito de la energía geotérmica.

Estación de Pacífico

La estación de Metro de Madrid de Pacífico, es la primera de la red capaz de aprovechar la energía del subsuelo para la climatización de sus instalaciones gracias a un sistema de intercambio energético basado en la capacidad de la tierra, a partir de una cierta profundidad, de acumular el calor procedente del sol, manteniendo siempre una temperatura uniforme.

La instalación, subvencionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), ha permitido dotar de un sistema de climatización a los andenes de la línea 1 de la estación de Pacífico, a los cuartos técnicos y a los locales comerciales de la estación, lo que supone climatizar unas superficie total de 1.090 metros cuadrados (640 en andenes y 450, en locales comerciales y dependencias).

El sistema funciona mediante un intercambiador de calor terrestre y unas bombas de calor geotérmico que ceden calor al suelo cuando funcionan como refrigeración y absorben calor del suelo mientras funcionan como calefacción. La inversión en el sistema se ha situado en los 700.000 euros.

Fases

En el inicio del proyecto se realizaron estudios previos de hidrogeología en la zona, para determinar la viabilidad del terreno y sus características en cuanto a temperatura, conductividad térmica media y profundidad del nivel freático.

Sobre la base de los resultados de los estudios, se determinó la implantación de un intercambiador de calor terrestre formado por un bucle cerrado que consiste en 32 tubos en forma de ‘U’ de polietileno de alta densidad introducidos a unos 150 metros de profundidad, donde la temperatura del suelo es de unos 15 º centígrados.

Por el interior de estos tubos circula un fluido termoportador y una serie de bombas de calor geotérmico transfieren el calor o el frío extraído del subsuelo por el fluido al sistema de distribución, lo que permite hacer llegar a la estación la calefacción o la refrigeración en cada caso (ver noticia 30/06/2009).