(23/10/2009) El puerto de Barcelona ha experimentado un notable avance en la cuota ferroviaria de mercancías de acuerdo a los resultados acumulados hasta el tercer trimestre del año. Entre los meses de enero y septiembre de 2009 la infraestructura catalana transportó un total de 49.037 teus (unidad de medida equivalente a un contenedor de veinte pies) por ferrocarril, lo que representa un incremento del 31,8 por ciento en el tráfico ferroviario de la instalación. Sólo en septiembre se movieron 8.187 teus, que suponen cerca del 19 por ciento más que los transportados en el mismo periodo del año pasado (6.888 unidades).

Hinterland portuario con varios operadores

El puerto de Barcelona dispone de servicios ferroviarios regulares con diversos puntos de la península ibérica, además de la conexión con Lyon a través de la línea Barcelyon Express, inaugurada el pasado mes de febrero (ver noticia). Los principales destinos son Zaragoza, la zona centro de España  (Azuqueca y Vicálvaro), Tarragona, Villafría (Burgos), Jundiz (Vitoria) y Bilbao.

Las estaciones ferroviarias de estas localidades son puntos clave del hinterland del puerto, desde donde se gestionan cadenas logísticas que utilizan Barcelona como nodo marítimo de enlace con el resto del mundo. En este puerto están en la actualidad operando Renfe Mercancías y Eurocargo Rail, además de FGC.

El transporte ferroviario de productos químicos también ha experimentado un fuerte incremento en los nueve primeros meses del año. Los resultados acumulados hasta el mes de septiembre indican que se han transportado un total de 37.830 toneladas de productos químicos por tren, un registro que supone un aumento del 42,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2008.

Por el contrario, el balance global de la actividad portuaria barcelonesa experimenta una seria contracción que, afortunadamente, parece que tiende a atenuarse, aunque siguen registrándose balances interanuales negativos. En el mismo periodo considerado, el puerto ha visto reducir su tonelaje en un 19,5 por ciento, siendo especialmente grave en el tráfico intermodal, que se ha reducido en un tercio.