El pasado 18 de enero, tres años después del inicio del proyecto, el primer tren cargado con vehículos de la factoría Seat de Martorell llegó al puerto de Barcelona, con material rodante de FGC y operada por Autometro, empresa participada por FGC, Comsa y Pecovasa.
(23/01/2008) El nuevo modo transportará, durante su primer año de funcionamiento, unos 80.000 vehículos entre la factoría de Martorell y las terminales de exportación de vehículos de la superficie portuaria de la capital catalana a razón de entre 175 y 180 vehículos por tren y dos viajes diarios. Este transporte, que servirá también para el traslado de piezas a Seat, evitará la circulación de cerca de 25.000 camiones al año.
El servicio para el que se dispone de 38 vagones articulados de dos pisos construidos por Tafesa (Ver nº 508 de la edición impresa de VIA LIBRE) lo explota con material rodante de FGC, la compañía Autometro, propiedad de la empresa pública FGC en un 51 por ciento, y el resto de Comsa Rail Transport y Pecovasa.
La línea
El transporte discurre en su mayor parte por la línea Llobregat–Anoia, que ha necesitado de algunas adaptaciones. La inversión total prevista era de cuatro millones y medio de euros, de los que la Consejería de Obras Públicas y Transporte de la Generalitat de Catalunya asumió el coste de la construcción del ramal de conexión de la línea de FGC con la factoría de Seat y el haz de vías correspondiente, por importe de tres millones de euros; FGC, la adaptación del trazado, por 710.000 euros y la Autoridad Portuaria, la construcción de un tramo de vía adaptada al ancho de FGC en el puerto de Barcelona, con un coste de 800.000 euros.
La línea Llobregat-Anoia de FGC enlaza Igualada con Barcelona pasando por Martorell, Santa Coloma de Cervelló, Sant Boi de Llobregat y L’Hospitalet de Llobregat, entre otros municipios. Tiene una longitud de 139 kilómetros, de los que 98 ofrecen servicio de viajeros y 41, sólo de mercancías procedentes de las minas de Suria y Sallent hasta Martorell y el puerto de Barcelona.
En Martorell, la línea de FGC pasa a unos cincuenta metros de la factoría de Seat por lo que fue necesario hacer un ramal de acceso y acondicionar aproximadamente un kilómetro de vía. En el acceso al puerto de Barcelona, fue necesario adaptar a ancho métrico la vía de entrada en el tramo de la descarga de vehículos, construyendo un tercer carril en la vía de ancho Renfe llamada "Tapia 1".